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La crisis internacional pone contra las cuerdas a Bolivia

Un informe de Balanz Thoughts reveló que, tras la crisis bancaria de Estados Unidos y Europa, los precios de los bonos soberanos de Bolivia han comenzado a operar en nivel distress, a lo que se suma que sus reservas internacionales continúan cayendo. Ahora, el principal temor es que caiga en default.

La crisis internacional pone contra las cuerdas a Bolivia
12 abril de 2023

Tras la quiebra de varios bancos en Estados Unidos a principios de marzo, el mundo temió que lo peor podría estar por venir. Sin embargo, aunque la crisis se contuvo, dicha situación desnudó los problemas que enfrentan muchos países, como es el caso de Bolivia.

En particular, la crisis bancaria en EE.UU. dejó expuesta la acumulación de desajustes en la economía de Bolivia, llevando a los precios de los bonos soberanos a operar en nivel de distress. 

A través de un informe, desde Balanz Thoughts consideraron que "si bien el nivel de reservas internacionales ya venía siendo bajo hace un tiempo, el estrés producto del ajuste en las condiciones financieras globales terminó poniendo foco rápidamente en algunas dinámicas insostenibles que venía experimentando la economía de Bolivia, empujando la demanda de dólares localmente".

A principios de 2023, la tasa de interés promedio de los bonos soberanos en dólares de Bolivia, con vencimiento en 2023, 2028 y 2030, se encontraba en 8,82%, operando en el medio de los bonos con rating B y Ba.

Sin embargo, tras la crisis estadounidense, la tasa promedio aumentó hasta el 24,3% y, actualmente, se encuentra en el 37,3%, operando a mitad de camino entre los bonos con rating de Caa y Ca-D, las dos peores categorías crediticias de los índices elaborados por Bloomberg. 

Por ello, las agencias de crédito Fitch, Moody´s y Standard & Poor's decidieron reducirle el rating soberano a Bolivia, coincidiendo tanto en los problemas de liquidez que enfrenta el país como en que su esquema de tipo de cambio fijo parece ser insostenible bajo las actuales dinámicas. 

Desde Balanz Thoughts también consideraron que "la dinámica de las bajas reservas internacionales contribuyó a que la situación escalara, ya que las preocupaciones están, en parte, en la sostenibilidad del esquema de tipo de cambio fijo con un nivel de reservas tan escueto". 

Entre fines de 2022 y febrero de 2023, las reservas internacionales cayeron hasta los US$ 3.538 millones, el nivel más bajo desde febrero de 2007. Han sufrido un constante declive desde el máximo de US$ 15.500 millones en noviembre de 2014: pasaron de representar el 45,5% del PIB al actual 8,7%. 

Principalmente, la caída se explica por el atraso cambiario y una política fiscal expansiva, a lo que se suma que, entre enero de 2015 y septiembre de 2022, la balanza comercial produjo un déficit acumulado de US$ 17.800 millones.

El problema de la deuda externa

El informe destaca que "la dinámica en Bolivia no se asemeja a una típica crisis de balanza de pagos, sin embargo, el mercado está incorporando un escenario de restructuración a pesar de que los vencimientos de los bonos soberanos en dólares en 2023 son relativamente bajos".

Para octubre de 2022, la deuda externa boliviana totalizaba en US$ 13.100 millones (30.1% del PIB), de los cuales US$ 9.136 millones correspondían a deuda con organismos multilaterales y US$ 1.867 millones a deuda bilateral (China representaba el 72% del total). Así, la posición de los bonos era de un total de US$ 2.033 millones (4,7% del PIB).

Al 28 de febrero, la deuda externa totalizaba US$ 12.100 millones: el 8,6% vence en los próximos 10 años, mientras que el 77,8% lo hace entre 11 y 30 años y el restante 13,6% en más de 30 años. 

Este año, el pago de capital e intereses de los bonos soberanos en dólares alcanza los US$ 243 millones: contempla el pago de US$ 188 millones del bono con vencimiento el 22 de agosto, más US$ 54 millones en septiembre provenientes de los intereses de los bonos con vencimiento en 2028 y 2030. Para 2024, hay otros US$ 108 millones. 

Según Fitch, "estos son montos bajos, pero la capacidad y voluntad del soberano de pagarlos podrían ser puestos bajo cuestionamiento en caso de que las reservas internacionales continuaran disminuyéndose". 

La mayoría de la deuda es con multilaterales y con países bilateralmente, por lo que una renegociación de deuda, para posponer pagos, no parece imposible, lo que alejaría el fantasma de un default. 

Una posible solución

Para Balanz Thoughts, "muchos de los desajustes actuales ligados a la pérdida de reservas internacionales se podrían solucionar de manera relativamente sencilla (aunque con sus costos) con una depreciación cambiaria". 

"Sin embargo, lo que creemos que está detrás de las fuertes caídas en los precios de los bonos es que el mercado parece estar incorporando un escenario mucho más desordenado desde lo económico y político si el esquema de tipo de cambio fijo se abandona", agregó.

"Una normalización cambiaria ayudaría en gran medida a corregir buena parte de los desbalances (...) pero sin duda alguna que dejar flotar la moneda no sería barato en el corto plazo, ya que llevaría a un salto en el tipo de cambio, en la inflación y una marcada caída en el PIB", sentenció. 

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