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En un año especial, Henry Kissinger volvió a China

Justo en el año en que cumplió 100 años de edad, el exdiplomático estadounidense regresó a China para reunirse con el presidente Xi Jinping en Pekín. Kissinger, que fue secretario de Estado, tuvo un papel clave en la década de 1970 para que EE.UU. y el Gigante Asiático normalizaran sus relaciones.

En un año especial, Henry Kissinger volvió a China
20 julio de 2023

Este jueves, el presidente de China, Xi Jinping, recibió a Henry Kissinger en Pekín y le dijo que los "viejos amigos" como él nunca serán olvidados.

Kissinger, quien este año cumplió 100 años de edad, fue fundamental para que Estados Unidos y China normalizaran sus relaciones en la década de 1970.

En aquella época, durante la presidencia de Richard Nixon, Kissinger desempeñaba el cargo de secretario de Estado y se percató de que las relaciones entre China y la Unión Soviética eran cada vez más tensas.

Por ello, en plena Guerra Fría, implementó su famosa "mesa de tres patas": se acercó al actor más débil (China) con el objetivo de presionar a la URSS y así obligar a cooperar a ambos actores. 

Tanto él como Nixon creían que, si se lograba mejorar los vínculos con China, indirectamente obligarían a la URSS a mejorar las relaciones con EE. UU., ya que Moscú no podría resistir conflictos en dos frentes en simultáneo. 

Así, tras dos viajes secretos de Kissinger a China para organizar los preparativos, Nixon se convirtió en el primer presidente en la historia de EE. UU. en pisar China, visita que se concretó entre el 21 y 28 de febrero de 1972. 

Para EE. UU. esto representó un paso trascendental para derrotar a la URSS, además de que le permitió acceder a un mercado de casi 1.000 millones de personas. Por su parte, para China esta fue la oportunidad de ser aceptada, por primera vez, en la comunidad internacional.

Ahora, con las tensiones nuevamente en aumento, Xi le dijo al exdiplomático estadounidense que "una vez más, China y EE. UU. se encuentran en una encrucijada sobre adónde ir a partir de aquí, y una vez más, ambas partes deben tomar una decisión".

"El pueblo chino nunca olvida a sus viejos amigos, y las relaciones chino-estadounidenses siempre estarán vinculadas con el nombre de Henry Kissinger", agregó Xi. 

Por su parte, Kissinger consideró que "la relación entre nuestros dos países es una cuestión de paz mundial y el progreso de la sociedad humana".

"Bajo las circunstancias actuales, es imperativo mantener los principios establecidos por el Comunicado de Shanghái, apreciar la suma importancia que China otorga al principio de una sola China y hacer avanzar la relación en una dirección positiva", agregó, en clara referencia a las tensiones en torno a la cuestión de Taiwán. 

El viaje de Kissinger se da en un momento en el que Washington y Pekín buscan reducir las tensiones. Prueba de ello es que el secretario de Estado, Antony Blinken; la secretaria del Tesoro, Janet Yellen; y el enviado especial para el clima de EE. UU., John Kerry, han visitado China en el último mes. 

En este sentido, Xi consideró que "China está dispuesta a discutir con la parte estadounidense la forma correcta de que los dos países se lleven bien y promuevan el progreso constante de las relaciones entre China y Estados Unidos".

"China y EE. UU. pueden lograr el éxito mutuo y prosperar juntos (...) la clave es seguir los principios de respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación de ganar-ganar", sentenció el líder chino.

Malestar en Washington 

Aunque la visita de Kissinger parece más que positiva para ambas partes, la Casa Blanca lamentó que el exfuncionario haya podido obtener más audiencia en Pekín que algunos funcionarios estadounidenses actuales.

Como parte de su viaje, Kissinger también se reunió con el principal diplomático de China, Wang Yi, y con el ministro de Defensa, Li Shangfu, quien se negó a mantener conversaciones directas con el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin.

"Es desafortunado que un ciudadano privado pueda reunirse con el Ministro de Defensa y tener una comunicación y Estados Unidos no pueda", dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.

"Eso es algo que queremos resolver. Es por eso que seguimos tratando de volver a abrir las líneas militares de comunicación porque cuando no están abiertas y tienes un momento como este, en donde las tensiones son altas, los errores de cálculo también levan el riesgo de un conflicto", agregó. 

Por ello, Kirby manifestó que los funcionarios de la administración "esperan escuchar al secretario Kissinger cuando regrese, escuchar lo que escuchó, lo que aprendió, lo que vio".

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