Además de clientes locales, otros de más de 30 nacionalidades o procedencias tenían depósitos en bancos del Uruguay al cierre del año pasado. Pero la preponderancia de los argentinos y brasileños deja en evidencia que el posicionamiento de este país como plaza financiera no llega mucho más allá de la región.
Al término del 2022 había en el sistema bancario oriental unos US$ 40.000 millones en depósitos y la gran mayoría eran de uruguayos o de extranjeros radicados en Uruguay.
Dentro de ese total, el dinero de "no residentes" era una porción relativamente pequeña: US$ 3.540 millones. Este monto registró una baja de US$ 142 millones si se compara con el cierre de 2021. En porcentaje, la disminución de un año a otro fue de casi 4%.
Los estados contables anuales de cada institución financiera permiten profundizar en el análisis sobre el origen de estos clientes no residentes, lo que no es posible a partir de las estadísticas mensuales que reporta el Banco Central del Uruguay.
- Al finalizar el año pasado, los argentinos acumulaban US$ 2.440 millones, una caída de US$ 289 millones (-10,6%) frente al 2021. En el stock total de depósitos de no residentes, su participación bajó de 74,1% a 68,9%.
Las filiales de los bancos privados Itaú (US$ 629 millones) y Santander (US$ 603 millones) eran los preferidos por los clientes argentinos, seguidos por el estatal Banco República (BROU), en este caso con US$ 422 millones. Pero todas las entidades tenían cuentas de titulares de esa procedencia.
El dinero de brasileños depositado en instituciones bancarias uruguayas disminuyó en casi US$ 10 millones respecto al 2021 y totalizó US$ 172 millones; ese monto representa cerca de 5% de los depósitos de los no residentes. El BROU era la entidad que, a fin de 2022, tenía mayor stock de ese origen.
Los estadounidenses acumulaban unos US$ 126 millones, es decir, 3,6% de todos los depósitos de no residentes. Venezuela y Reino Unido siguieron en la lista de orígenes, aunque, como las demás procedencias, sin que ninguna superase los US$ 100 millones.
Por otro lado, aunque a partir de montos relativamente bajos en 2021, hubo variaciones significativas para algunas nacionalidades de clientes, como los US$ 10,1 millones que captó Scotiabank de no residentes originarios de Bahamas (un aumento de 1.071%) o la caída de 75% de Islas Vírgenes Británicas (a US$ 4 millones), en este caso por retiros netos en Heritage.
- Los bancos uruguayos también tenían a fin del año pasado como depositantes a no residentes de España, Panamá, Colombia, Chile, Cuba (solo en la filial del venezolano Bandes), Holanda, Francia, México, Canadá, Alemania, Italia. De procedencia china había clientes con saldos también en Bandes y en BBVA.
Curiosamente, pese a tratarse de un país cercano y socio del Mercosur, no figuraron ahorristas de Paraguay (aunque podrían estar abarcados en el agrupado "otros" indicado en los estados contables para las procedencias menos relevantes).
