El Banco Central Europeo subió las tasas de interés por novena vez consecutiva. Lo hizo, en línea con lo esperado, 25 puntos básicos y llevó la tasa de referencia a 4,25% y la facilidad de depósito a 3,75%.
- Desde julio de 2022 cuando comenzó el ciclo alcista la tasa se incrementó en 425 puntos básicos.
La entidad señala que la inflación se viene desacelerando, pero todavía se mantendrá en niveles elevados por un tiempo, en particular en el caso de la subyacente que excluye a los rubros más volátiles.
El BCE ratificó que su objetivo es lograr que la inflación se ubique en el 2% anual. Todavía está lejos de esa meta porque en junio, a pesar de ser inferior al 6,1% de junio, el índice de precios al consumidor en la zona euro fue de 5,5% anual.
- El pico se había alcanzado en octubre con un incremento de 10,6% anual.
Entre los analistas no hay coincidencia sobre los próximos pasos que dará el BCE. Para algunos, quedó la puerta abierta para otra suba en la reunión de septiembre mientras que para otros, esta suba fue la última.
Por otra parte, la política monetaria está condicionada por un menor nivel de actividad en la zona euro con Alemania, que es su mayor economía, en recesión.
El BCE viene corriendo de atrás a la Reserva Federal que comenzó unos meses antes a subir la tasa de interés para enfrentar la suba de la inflación que en junio se redujo al 3% anual desde un pico de 9,1% en junio de 2022.
También en Estados Unidos quedó abierto el debate sobre si la suba de 25 puntos de este miércoles fue la última o cabe esperar otra antes de fin de año.
