La zona euro creció 2,2% en el tercer trimestre superando ampliamente los registros de Estados Unidos y China en el período que fueron de 2% y 1%, respectivamente. Sin embargo, los analistas estiman que la actividad se desacelerar en los próximos por lo cuellos de batalla que afectan algunos suministros lo que afectaría en particular a las economías con fuerte participación del sector industrial como las de Alemania e Italia.
Por otra parte, la zona euro no recuperó los niveles de producción previos la pandemia, algo que recién lograría a fines de este año o comienzos del que viene, aunque algunos países, como Francia, ya lo lograron. La recuperación se está dando a diferentes velocidades porque en el segundo cuarto del año, la expansión de Alemania y la de España se ubicaron por debajo del promedio mientras que el desempeño más destacado le correspondió a Francia con una suba de 3,6% seguida por Italia con 3%.
Los datos ratifican la opinión de Christine Lagarde que sostuvo al término de la reunión del BCE que no se puede hablar de estanflación por la sencilla razón de que no hay estancamiento.
Pero la inflación sigue elevada, y según datos preliminares, alcanzó al 4,1% anual en octubre, el registro más alto desde 2008, pero con mucha influencia del aumento del precio de la energía y por ese motivo, el índice de precios que excluye a los rubros más volátiles aumentó sólo 2,1%. De todas maneras, Lagarde sostuvo que la tasa inflación de inflación irá bajando durante 2022 hasta converger con la meta del 2% del BCE. De todas maneras, hay sectores del mercado que consideran que la suba de la tasa de interés llegará antes de lo que proyectan las autoridades monetarias.
