Citigroup anunció que recortará 20.000 puestos de trabajo de aquí a 2026, reconociendo que tuvo un último trimestre "claramente decepcionante" como consecuencia de cargos extraordinarios que resultaron en una pérdida de US$ 1.800 millones.
"El cuarto trimestre fue claramente decepcionante", dijo la directora ejecutiva, Jane Fraser, quien adelantó que "2024 es crítico".
La empresa reducirá su fuerza laboral global de 239.000 en 20.000 -o aproximadamente el 8% del personal- en los próximos dos años, incluidos los despidos debido a la amplia reorganización.
Citi también dejará de contar con 40.000 puestos de trabajo cuando escinda y cotice en bolsa su unidad de consumo mexicana Banamex en una eventual oferta pública inicial, con el objetivo final de alcanzar una plantilla de 180.000 empleados.
Respecto a las pérdidas, estas se vieron impulsadas por US$ 3.800 millones en cargos revelados en una presentación del miércoles que incluían gastos de reorganización; una reserva relacionada con las devaluaciones monetarias y la inestabilidad en Argentina y Rusia; y un pago de US$ 1.700 millones para reponer un fondo de seguro de depósitos del gobierno.
El banco espera reportar entre US$ 700 millones y US$ 1.000 millones en cargos este año relacionados con los costos de indemnización y la reorganización.
Desde Citi consideran que los recortes de personal no afectarán el crecimiento de los ingresos, mientras que algunos analistas dijeron que los resultados del tercer mayor prestamista estadounidense por activos parecían sólidos cuando se excluyeron los cargos extraordinarios.
Los ingresos de Citi cayeron 3%, hasta los US$ 17.400 millones, en el trimestre respecto al año anterior.
Esta fue la primera vez que el banco desglosó las ganancias de sus cinco negocios: servicios, mercados, banca, banca personal en Estados Unidos y patrimonio, que anteriormente estaban agrupados en divisiones más amplias.
En este sentido, los ingresos de los mercados, o la división comercial, cayeron 19%, hasta los US$ 3.400 millones respecto al año anterior, como consecuencia de una caída del 25% en los ingresos de renta fija debido a la lentitud de las tasas y los mercados de divisas, así como por las pérdidas de Argentina.
Por otro lado, los ingresos bancarios aumentaron 22%, a US$ 949 millones, gracias a las mayores comisiones de la banca de inversión para los mercados de capitales de deuda y trabajos de asesoría que compensaron una caída en los préstamos corporativos.
Por último, en la banca personal de Estados Unidos, los ingresos aumentaron 12%, hasta los US$ 4.900 millones, impulsados por la banca minorista y las tarjetas de crédito.
