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Reacción positiva del mercado

Mejora en títulos argentinos con varios temas en el aire

Los técnicos del FMI llegan el lunes. Por ahora está todo en bosquejo, pero el mercado reaccionó bien, con subas en bonos y acciones y dólar quieto.

Bolsa de Buenos Aires.
Bolsa de Buenos Aires.
Luis Varela 02 diciembre de 2021

Con altísima volatilidad, al pulso de cada noticia que llega por las redes minuto a minuto, los mercados financieros mundiales iniciaron el día con preocupación, pero el cierre encontró a los precios con alzas, provocadas por datos que ahora parecen indicar que la cepa Omicron no es tan destructiva y, en consecuencia, ahora se espera mejor actividad, por lo que subieron las commodities y mejoraron las bolsas.  

A pesar de registrarse países con muchos problemas, como Alemania y Rusia, esencialmente, diferentes expertos epidemiólogos mundiales dijeron ayer que la Omicron es contagiosa pero no tan letal, por lo que con vacunación a tiempo no terminará provocando tantos efectos adversos como el Covid original o como la cepa Delta. Detrás de esa nueva estimación (que puede cambiar antes de que se termine de leer esta nota) ayer hubo una consistente suba para el petróleo, los metales y los granos, por lo que Wall Street y las bolsas latinoamericanas cerraron con sonrisas y gran alivio.

En el caso estrictamente argentino, el clima cambió por completo por el anuncio del Gobierno, con el envío de funcionarios de segunda línea de Economía y del Banco Central a Washington para reunirse con gente del FMI. Al tiempo que se divulgó que el lunes llegarán técnicos, para empezar a recopilar datos concretos, con entrevistas con todos los sectores, para empezar a delinear lo que podrá ser un plan que por el momento parece estar muy en pañales.

De hecho, el día posterior a la derrota electoral, un Presidente triunfalista (porque tras el repunte en provincia de Buenos Aires entendió que su Gobierno seguía vivo) anunció que en los primeros días de diciembre se enviaría al Congreso la base de un plan plurianual, para ser discutido con la oposición y, con eso, buscar un consenso político argentino para tener una posición más fuerte en la discusión con el FMI.

Los movimientos de Guzmán

Sin embargo, en las últimas horas se comenzó a decir que de plan plurianual por ahora no hay nada, que se enviará el Presupuesto 2022 definitivo. Y eso llegará después de que el ministro Guzmán se convirtiera en el segundo ministro de Economía argentino en ir a la CGT, algo que no pasaba desde la presidencia de María Estela Martínez de Perón, lugar en el que luego de garantizarle a los sindicalistas que "no habrá ajuste", uno de los tres líderes obreros, Pablo Moyano, le contestó: "Fuerza Compañero, lo vamos a apoyar".

El trámite de Guzmán, que no irá a Washington, algo que refleja que los diálogos concretos con el FMI siguen completamente en una nube, en "sarasa", no se limitó en ir a la CGT. El ministro también estuvo en el despacho del Senado, en una reunión a solas, con la vicepresidenta Cristina Kirchner

Ahí le habría delineado las líneas centrales de lo que se aceptará de lo que se pide desde el FMI.

Esa reunión fue antes de que la número dos de Roberto Feletti, Débora Giorgi, diera un portazo y renunciara a Comercio Interior, por diferencias con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. Con nada menos que el exsecretario de Comercio de Cristina, Guillermo Moreno, afirmando que "la política de precios del Gobierno es un fracaso absoluto".

¿Qué le dijo Guzmán a Cristina? Esencialmente se dice que se terminan los atrasos en el crawling peg: a partir del acuerdo con el FMI el dólar mayorista dejará de ser ancla y subirá al mismo ritmo que la inflación, y no habrá compensación por el 20% de atraso que tuvo ese tipo de cambio esencial a lo largo de los últimos doce meses. También le confirmó que habrá suba de tarifas energéticas para el 90% de la población del AMBA, a lo que Cristina le habría respondido "que avala ese aumento siempre y cuando lo recaudado se use para hacer obra pública".

Detrás de todos esos rumores los inversores actuaron con diferentes movimientos. Hubo visitas de representantes de bancos de inversión internacionales, que entienden que el valor de los bonos argentinos es demasiado bajo y que pueden tener un firme repunte si llega a haber un acuerdo con el Fondo. Aunque entre el grueso de los inversores se piensa que el acuerdo puede darse, pero hay que ver si se cumple, o si es borrado con el codo a los pocos meses de ser firmado.

El sindicalista Omar Plaini, que estuvo presente en la reunión de Guzmán con la CGT, planteó que "este FMI de hoy no es el mismo que el de antes, saben que se equivocaron y el ministro nos dijo que planteará otro tipo de programa. Este será el décimo acuerdo con el Fondo (ninguno de los nueve anteriores se cumplió) y esperemos que esta vez se logre. Sin dudas, va a haber una discusión, pero -como decía Perón- la obra de arte no está en concebir un plan, sino en realizarlo. Lo que nos importa es que Guzmán nos confirmó que no va a haber ningún tipo de reforma laboral, ya que la CGT se va a oponer completamente a eso. La deuda la van a tener que pagar los que la contrajeron, con una reforma tributaria a los que tienen grandes fortunas".

Tranquilidad cambiaria

Con todos esos datos tan contradictorios, como ahora se piensa que Omicron no parará al mundo, y que las commodities pueden sostener buenos precios internacionales, y que además puede llegar a haber una nueva corrientes de DEG de parte del FMI, o de países que den apoyos a cambio de determinados acuerdos, mientras el dólar mundial estuvo mixto (subió en Japón, pero bajó en Brasil y México), a nivel local hubo tranquilidad cambiaria. 

El blue no tuvo cambios, los dólares financieros estuvieron tranquilos. El único dato inquietante fue una nueva pérdida de reservas del Banco Central (se fueron US$ 96 millones) esencialmente porque el goteo de depósitos continúa: muchos inversores sofisticados siguen sacando su platita del sistema.

Pero los titulos argentinos estuvieron de fiesta.

La Bolsa de Nueva York terminó con una suba promedio del 1,3%, San Pablo resucitó con un aumento del 3,2% y México respiró con una suba del 1,9%. Y la Bolsa de Buenos Aires (con $2.527 millones operados en acciones y $3.750 millones en Cedears) mejoró 2,7%, aunque hubo una suba masiva entre los ADR argentinos en Nueva York, con subas de hasta el 8,5%, con Francés e YPF arriba de todo, y un día pálido para IRSA I, pese al sí de la Legislatura a los barrios costeros porteños.

Pero probablemente lo más tranquilizador estuvo con los bonos, que repuntaron 3,5%, con el riesgo país bajando 8 unidades, hasta 1.818 puntos básicos. Esta mejora obedece a que los granos saltaron en Chicago, sobre todo el trigo, mientras que en Rosario subieron todos los granos, lo cual garantizará buenos ingresos para el Banco Central vía retenciones. Por supuesto, todo esto sigue supeditado a la incertidumbre que significa la variante Omicron (ayer hubo mucho aumento de contagios de Covid en Argentina) y también habrá que ver si Powell de la Fed se anima o no a hacer el tapering más rápido como acaba de sugerir.

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