Nueva licitación

Más deuda en pesos y deuda en dólares con mala reputación

Los títulos argentinos tuvieron un buen día en Nueva York. Tras cinco semanas calientes para el dólar, Guzmán enfrenta otro test.
El mercado local no operó ayer por el feriado del 25 de mayo.
Luis Varela 26-05-2022
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En un día que debe ser tomado financieramente con la punta de los dedos, ya que ayer no hubo negocios por el feriado, los títulos argentinos, tanto bonos como acciones, tuvieron una buena jornada, incluso con baja para el riesgo país, que retrocedió en 12 unidades, aunque sigue colocado en las alturas de 1.924 puntos básicos, cuando el promedio de Brasil, México, Uruguay, Perú y Chile es de apenas 228 unidades.

Ese buen resultado en feriado obedeció a que hubo en los ADR argentinos en Nueva York una suba de hasta el 5,5%, con TGS, Central Puerto, Cresud y Pampa E como las más beneficiadas (en buena medida por la flexibilización del cepo energético que anunció Guzmán el martes), mientras que Bioceres e IRSA P tuvieron una mala jornada, una porque enfrenta cada vez más competidoras y la otra porque los inmuebles argentinos siguen en picada, con una alergia que crece aún más con la letra de la nueva ley de alquileres que está en proceso.

Mientras a nivel local hubo todo tipo de dimes y diretes por las peleas internas en las que están envueltos los políticos, tanto del oficialismo como de la principal oposición, el foco de los negocios mundiales estuvo marcado por la difusión de las minutas de la reunión que tuvo la Reserva Federal hace tres semanas, con detalles que no trajeron sorpresa y generaron una suba en la Bolsa de Nueva York, a pesar de que el gurú multimillonario George Soros advirtió que con lo de Ucrania y con los movimientos de Joe Biden en Asia podemos estar asistiendo al inicio de la Tercera Guerra Mundial, y aún no lo vemos. De todas maneras, los precios de las materias primas no mostraron ayer un nerviosismo particular. El petróleo subió 0,6%: WTI a US$ 110,80 dólares y Brent a US$ 111,40 dólares. Hubo debilidad en los metales preciosos: la onza de plata cedió 0,5% y el oro bajó 0,6%. Los metales básicos estuvieron mixtos: del níquel subió 1,2%, el aluminio cedió 0,6% y el cobre bajó 0,9%. En Chicago, el maíz cedió 0,2%, el trigo achicó 0,5% y la soja bajó 0,8%, porque los analistas ven que los silos de Rusia y Ucrania están a tope y más temprano que tarde deberán empezar a venderse por alguna vía. Rosario por supuesto no tuvo negocios por el feriado. Y en el panel de criptomonedas el Bitcoin recuperó 0,6%, pero el resto de los valores de ese sector anotaron valores flojos, con el Ethereum cediendo hasta US$ 1.950, acumulando ya una angustiante caída del 60% en seis meses.

Sin embargo, haciéndole algún caso a Warren Buffet, los inversores conservadores del mundo se siguen colocando debajo del paraguas norteamericano, ya que continuaron comprando bonos de la Fed, tanto que subieron otra vez sus precios contado y hubo nuevas bajas en sus tasas largas: hasta 2,7% anual a 5 años, 2,7% a 10 años y 3% a 30 años. Al tiempo que el dólar recuperó protagonismo y volvió a subir contra casi todas las monedas, tanto que en el exterior, el billete verde subió 0,6% contra el euro, 0,4% contra el yen, 0,2% en chile, 0,1% en Brasil, no cambió en México y bajó 0,4% contra la libra.

Las actas de la Fed

Y, leyendo minuciosamente lo que discutieron los 18 directores de la Fed hace tres semanas, hubo finalmente un buen día en Wall Street: el Nasdaq subió 1,5%, el S&P mejoró 1% y el Dow tuvo un alza del 0,6%, con un cierre sin cambios en la bolsa de san pablo (con Bolsonaro quejándose de Bolivia, por venderle gas a Argentina y no a Brasil, en medio de la campaña con Lula) y con alza del 0,8% en la Bolsa de México, y obviamente con persianas cerradas en Buenos Aires.

¿Cuál fue la señal que se conoció con todas las minutas de la Fed? No hubo ninguna sorpresa. La Reserva Federal publicó las actas de su última reunión de política monetaria del pasado 4 de mayo, en las que se señala que el organismo se encamina a endurecer más sus medidas para atacar la inflación, abriendo la posibilidad de pasar de una línea “neutral” a una “restrictiva”.

Hasta fines de abril el presidente de la Fed, Jerome Powell, hablaba de una política “neutral”, que buscaba lograr un “aterrizaje suave”, es decir, bajar la inflación sin que la economía sufriera una contracción. Pero la alta inflación cambio esa condición y ahora las medidas apuntan a subir la tasa de interés en 50 puntos básicos en la próxima reunión y otro similar en el mes siguiente, con el propósito de que las presiones disminuyan para finales de año, lo cual de todos modos se convertiría en la suba de tasas más empinada en veinte años.  

De este modo, dicen las minutas, sería posible que cuando termine 2022, las tasas de interés cortas en Estados Unidos se sitúen entre 2.5% y 2.75%. Sin embargo, no se descarta que incluso pueda llegar 3%, en caso de que en efecto, la Fed decida actuar de manera aún más restrictiva. Y algunos directores más halcones de la Fed pretenden que el organismo suba más la tasa, en línea con lo que dijo el extitular de la Fed, Ben Bernanke, que afirmó que Powell corre a la inflación desde atrás.
De este modo, las minutas confirmaron que desde la próxima semana la Fed comenzará a vender el Wall Street bonos por un equivalente a US$ 47.500 millones por mes, tanto en junio como en julio, con una absorción de un equivalente a US$ 95.000 millones al mes desde agosto en adelante, lo cual dejaría a la Bolsa de Nueva York con una importante restricción de efectivo desde ahora hasta fin de año.

Lo único que hizo girar la cabeza de algunos fue que se difundió que en la Fed también se analizó cuál será el impacto de estancamiento o posible recesión de la economía norteamericana por semejante absorción de dinero: pero por ahora se privilegia a la lucha contra la inflación, ya que ese es el principal problema a enfrentar. Ya se verá más adelante, cuando la inflación se aplaque, de qué modo se vuelve a darle impulso a la actividad económica, si es que se resiente.

Movimientos en Argentina

Mientras tanto, en Argentina el partido financiero es completamente diferente. El cimbronazo de las últimas horas tuvo que ver con el cepo cambiario, que se abre para algunos y se cierra bajo siete llaves para otros. Por la urgente necesidad de gas y petróleo, el empoderado Martín Guzmán decidió flexibilizar el cepo a las petroleras, permitiéndoles operar con dólares si incrementan los volúmenes que producen actualmente, con diferente detalle de recompensas.

"El Estado te cuida" y "Lo que hacemos es para el bien de nuestra gente", repitió Alberto durante todo el día, incluso subiéndose a un escenario para cantar "Sólo se trata de vivir" de Litto Nebbia, insistiendo con que la economía anda muy bien, seguimos creciendo, hemos creado un millón de empleos en el último año, cuando el mismo Indec y economistas de todo el espinel piensan lo contrario. Y con la homilía de Mario Poli en el tedeum señalando "estamos asistiendo a una pelea entre hermanos, de unos con otros, para preservar sus propios intereses".

La marcha de la economía

Mientras todo eso sucede, para que la economía salga empatada, por cuestión estadística, el PIB de este año debería crecer 4%, pero Redrado ya le señaló a Cristina que creceremos apenas 2% y Bossio detalló un número inferior al 2%, por lo que habrá caída real. Y los dos economistas le dijeron a la vicepresidenta (que emitió un tuit en el que dijo que se viven "momentos tan difíciles para el pueblo", que lo que hay que agregar en la economía no son pesos, sino dólares, porque sin divisas la industria sin insumos se frenará.

Con el feriado como fondo, se desarrollo el ya denominado "Efecto Feletti": Tras su renuncia hay remarcaciones en alimentos (aceites, fideos, arroz, azúcar, lácteos... con los comercios recibiendo la segunda lista de este mes con aumentos promedio del 7%, y que serán retocados en unos días. Y con caos con el gasoil, ya que en el interior se vende de manera racionada, a $185 el litro, $40 más arriba que el valor de CABA. Y con los gobernadores bramando porque el boleto de colectivo vale $70 en provincias y $18 en el AMBA.

La oferta de Guzmán

Y se viene un cierre de semana con otro duro test para Guzmán. Después de colocar deuda que benefició a los bancos en el llamado anterior, saldrá a colocar más deuda este viernes, con licitación de Lelites, Lepase, Ledes, Lecer, bono Badlar y Boncer.

Le ofrecerá a fondos comunes de inversión una letra de liquidez del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 30 de junio de 2022 (nueva). Le ofrecerá a los denominados creadores de mercado cuatro letras y dos bonos: se presenta una letra del Tesoro nacional en pesos a tasa variable más 14% con vencimiento 16 de agosto de 2022 (sg162 - reapertura); una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 31 de agosto de 2022 (s31g2 - reapertura); una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 31 de octubre de 2022 (s31o2 - reapertura); una letra del Tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento vencimiento 19 de mayo de 2023 (x19y3 - reapertura). 

Y les ofrecerá a inversores comunes dos bonos, uno con sobre tasa y otro ajustado por inflación más un premio extra: un bono del Tesoro nacional en pesos a tasa Badlar privada más 5% con vencimiento 18 de abril de 2024 (tb24p - reapertura) y un bono del Tesoro nacional en pesos con ajuste por CER 1,80% vencimiento 9 de noviembre de 2025 (Boncer 2025) (tx25 - reapertura). 

Tras el feriado del miércoles no queda mucha basura bajo la alfombra para hoy. Pero el mercado cambiario está tenso: en las últimas cinco semanas el blue saltó de $195 a $208, el MEP pasó de $189 a $211 y el contado con liquidación escaló de $188 a $212, con subas del 6,7%, 11,6% y 12,8%. Se viene junio, se vienen los aguinaldos, se está por terminar de pagar bienes personales, y está cerca de superarse el momento de mayor liquidación del campo. La hora del dólar puede estar cerca y cuando se les pregunta a los operadores de Nueva York si comprarán bonos argentinos contestan: su reputación los condena, hazte la fama y échate a dormir.