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La fiebre se pudo bajar, pero el paciente sigue enfermo

Batakis descartó una devaluación, prometió equilibrio fiscal y dijo que cumplirá con las metas del FMI

Ayer bajaron los dólares y el BCRA tuvo un saldo positivo de US$ 5 millones en las reservas
Ayer bajaron los dólares y el BCRA tuvo un saldo positivo de US$ 5 millones en las reservas Archivo.
Luis Varela 12 julio de 2022

Finalmente, luego de una semana tumultuosa, siete días después de asumir su  cargo, la ministra de Economía, Silvina Batakis, anunció sus primeras medidas ayer a las 9, una hora antes de que abriera el mercado local. Esencialmente, como síntesis absoluta, descartó una devaluación, prometió equilibrio fiscal y dijo que cumplirá con las metas del FMI. 

Su disertación tuvo gusto a poco para una parte de los analistas, mientras que la otra parte del espinel la recibió con un "ver para creer". Y luego, con la reacción del día de negocios, el resultado pareció mostrar que la fiebre bajó, pero el paciente sigue con la misma enfermedad.

Las primeras reacciones

En términos concretos, para los que miran los números duros, debe decirse que los dólares libres se calmaron: el dólar blue bajó $5 hasta $268, el dólar Senebi bajó $2,99 hasta $299, el dólar MEP cedió $3,60 hasta $285,69 y el contado con liquidación cedió $3,40 hasta $297,49. Pero como contracara a ese buen resultado se volvió a ver una nueva baja de casi 2% para los bonos argentinos, por lo que el riesgo país subió 19 unidades hasta 2.667 puntos básicos. 

Y a la Bolsa de Buenos Aires tampoco le fue bien, bajó 1,3%, y a los ADR argentinos en Nueva York les fue peor, pero como atenuante debe decirse que todos los mercados estuvieron ayer orientados a la baja, porque Rusia insiste con su guerra, China muestra algunos problemas y el freno económico mundial empieza a verse, con inflación todavía alta, y con una Fed que puede presentarse esta semana con la guadaña otra vez encendida.

Desde el punto de vista global, la expectativa de estanflación mundial le está poniendo cierto freno a las commodities, aunque estableciendo de alguna manera una posición favorable para Argentina. Ayer el petróleo bajó 1,1%, los metales preciosos siguen derritiéndose, los metales básicos actuaron mixtos, las criptomonedas volvieron a recibir una estocada con bajas del 6% y lo que se mantiene bastante enarbolado, por demanda y problemas climáticos, son los granos, que colocaron al trigo en el cielo, tanto en Chicago como en Rosario, aunque también hubo buenos aumentos para el maíz pero no tanto para la soja.

El dólar contra el resto

La situación global es tan confusa que los inversores mundiales siguen buscando refugios en posiciones ultra seguras. Y allí fueron a buscar los bonos de la Reserva Federal, que ayer pagaron tasas del 3% anual a 5 y 10% años y 3,2% a 30 años. Y esa realidad, con una economía norteamericana que funciona mejor que Europa y que China, hace que el dólar sea un imán y que la entrada a una situación de "súperdolar" ya sea más que evidente, ya que el billete estadounidense ayer directamente arrasó: en el exterior el dólar subió 2,3% en Brasil, 2,1% en Chile, 1,4% contra el euro y el mexicano, 1,2% contra la libra y 1% contra el yen.

En Argentina, mientras tanto, en su alocución tempranera la ministra Batakis ratificó que este dólar oficial está bien, con Alberto Fernández repitiendo -mientras recorría el conurbano con un intendente que últimamente lo venía criticando- que "el dólar oficial tiene un valor adecuado y que la Argentina va a bajar el déficit paulatinamente". 

Sin embargo, mientras la ministra y el Presidente daban esa foto, llegaba un dato oficial contundente: la Cámara Argentina de Comercio dio los datos del comercio bilateral con Brasil en el mes de junio, con crecimiento tanto de importaciones como de exportaciones, pero con una triste verdad: el mes pasado el país perdió con los brasileños US$ 248 millones. 

¿Qué está pasando? En los últimos treinta días el dólar oficial subió 4,3%, contra una inflación que estaría arriba del 6%. Y en los últimos doce meses el dólar oficial subió 32,5% y la inflación fue del 60,7%. Eso significa inflación en dólares, pérdida de competitividad y con eso el superávit comercial, la única fuente de divisas que nos queda, se va achicando de manera cada vez más peligrosa.

Primer round para Batakis

Igualmente, con el resultado obtenido ayer en el mercado, puede decirse que   Batakis ganó el primer round por puntos. Aunque todavía le faltan saltar varias vallas y bien complicadas. Mañana por ejemplo deberá realizar su primera licitación de deuda para conseguir pesos de manera urgente para pagar vencimientos de bonos en pesos que heredó de Guzmán. En este llamado la urgencia no es tanta, el paquete de pagos más abultado será en la convocatoria del miércoles 27. Entre los dos llamados deberá reunir algo más de medio billón de pesos.

 Si no los consigue, le deberá pedir a Miguel Pesce, que la acompañó ayer en sus anuncios, que vuelva a prender la maquinita y que emita más pesos. 

Pero hubo una maniobra anticipada: en las últimas semanas el BCRA emitió $1,3 billones y se la pasó comprando bonos CER para sostener su valor y para darle a los organismos oficiales pesos para que le sigan prestando al Tesoro de manera indirecta (ya que directamente no lo puede hacer, por lo acordado con el FMI). 

Lo suicida de todo este movimiento es que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de las jubilaciones ya tiene inundado del total de sus arcas con nada menos que 73% en papelitos del Tesoro... Si no los puede pagar, nadie podrá explicar de qué manera se les pagará a los adultos mayores.

Otra colocación de deuda

Para el llamado para colocar deuda mañana Batakis estrenará a su secretario de Finanzas, Eduardo Setti, ofreciendo Lelites, Ledes, un Bono dollar linked y un Bote y una operación de conversión de Ledes s29l2 y Lecer x29l2. Tendrá tres espacios. A los fondos comunes de inversión les ofrecerá una letra de liquidez del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 11 de agosto de 2022 (nueva). 

A los creadores de mercado les ofrecerá una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 31 de octubre de 2022 (s31o2 - reapertura) y a los inversores en general les ofrecerá dos bonos, uno bono del Tesoro nacional vinculado al dólar estadounidense vencimiento 31 de julio de 2023 (t2v3d - nuevo); y un bonos del tesoro nacional en pesos vencimiento 23 de mayo de 2027 (bote 27) (ty27p - reapertura). Y, adosado, también hará una la licitación de las Lelites con vencimiento 11 de agosto de 2022 que será por adhesión al precio de $ 963,82 por cada vno $ 1.000 con un único pliego. Y en el combo realizará una conversión de Ledes con vencimiento 29 de julio de 2022 (s29l2) y de Lecer con vencimiento 29 de julio de 2022 (x29l2) por una canasta compuesta por nueva Lede con vencimiento 28 de febrero de 2023 (s28f3) y por nueva Lede con vencimiento 28 de abril de 2023 (s28a3) en el marco del artículo 11 del decreto 331/2022. 

Los analistas afirman que el desafío se superará sin problemas, porque "ya se emitió a lo loco y el roleo será un pase de magia, que es lo que está provocando corrida en las góndolas, con remarcaciones y faltantes".

Las cuentas del Central 

¿Lograron sacar al enfermo de terapia intensiva? 

Ayer bajaron los dólares y el BCRA tuvo un saldo positivo de US$ 5 millones en las reservas, pero la brecha entre el oficial y el blue fue del 99% y la del CCL y el mayorista fue del 133,6%. Y dos expertos en finanzas, que ya cabalgaron varias crisis argentinas remataron con sus observaciones qué es lo que piensa todo el mercado. Miguel Kiguel (Econviews) sintetizó que la ministra "en lo fiscal anunció algo, en lo monetario se anunció algo, pero en lo cambiario se dice que el tipo de cambio es competitivo y que no debería estar pasando lo que pasa, como si esperaran que el mercado se ponga racional, y eso es lo más difícil". 

Y por su parte, Daniel Marx (de Quantum Finanzas) señaló de manera contundente "de Argentina los mercados más que anuncios sobre direcciones de la política, lo que se están esperando son hechos. Argentina tiene una historia de decir unas cosas y hacer otras completamente distintas, y hay un grado de escepticismo. Además, veo difícil el tema de la segmentación de tarifas, y tarde o temprano van a tener que tener en cuenta el tipo de cambio oficial y la inflación real, que ya la veo por encima del 80% anual".

 

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