El dólar se tranquilizó

Anuncios y más anuncios evitaron un día complicado

A 280 horas de las urnas, el Gobierno multiplica los anuncios
Con los nuevos anuncios del Gobierno, los dólares se tranquilizaron y las accion Archivo
Luis Varela 02-11-2021
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En plena campaña electoral, como si no hubiera un mañana, caminando por la cornisa, el Gobierno sigue tratando de parar la caída de fichas en dominó que se viene dando desde hace varios meses y, a 280 horas de las urnas, utiliza todo lo que encuentra para mantener al dólar blue por debajo de los $200, al tiempo que genera una batería de anuncios que ayer hicieron repuntar fuerte a la Bolsa, pero no alcanzaron para evitar otro día con riesgo país récord. 

De arranque, el primer día hábil de noviembre se inició con la misma tensión cambiaria que hubo el viernes pasado, con el contado con liquidación libre, más conocido como Senebi, operado a través de ADR, Cedears o criptomonedas, alcanzando un máximo sin precedentes de $214, pero una ametralladora de anuncios logró que ese valor retrocediera algo, terminando el día en $210, con el dólar blue (que es el valor de los ahorristas más pequeños) finalizando un peso por debajo del cierre de octubre, en $196,50. 

Los anuncios claramente positivos, como si fueran diseñados meticulosamente por el asesor internacional en comunicación política Antoni Gutiérrez Rubí que contrató el Gobierno para la campaña del "Sí", se fueron dando ayer desde las 11, casi uno cada media hora. Sin pausa se informó que la recaudación impositiva aumentó 58% en octubre y acumuló catorce meses consecutivos por sobre la inflación, se precisó que se hizo el pago esperado al FMI por US$ 391 millones en concepto de intereses, se repitió que Martín Guzmán seguía en Roma pulseando con los técnicos del organismo para llegar a un acuerdo y, como si fuera un pase caído del cielo, el exrugbier Agustín Pichot anunció en la cumbre climática, junto a los ministros argentinos, que Argentina recibirá una inversión verde gigante, para generar hidrógeno en Río Negro, en un proyecto que puede llegar a generar 15.000 empleos, en una apuesta de una empresa australiana que será la más grande de este siglo. 

Mercado más tranquilo 

Conocidos todos esos anuncios, el mercado perdió buena parte del nerviosismo de la apertura, los dólares se tranquilizaron, los bonos terminaron igualmente algo débiles por lo que el riesgo país subió otras 10 unidades, hasta un máximo pos canje de 1.722 puntos. Y la Bolsa de Buenos Aires, en un día que fue muy positivo para casi todas las bolsas del mundo, anotó un fuerte rebote de casi 5%, que prácticamente compensó la dura caída que se había visto en las últimas horas del febril octubre. 

Por supuesto, ante tanta sucesión de buenas noticias, cuando llegó el anuncio de la empresa australiana Fortescue (cuyo dueño es el séptimo millonario de ese país) que desarrollará hidrógeno en la provincia de Río Negro con una inversión gigante de US$ 8.400 millones. Lo concreto es que el clima del mercado cambió, y se cerró ayer un lunes claramente mejor que el viernes, cuando parecía todo un incendio.

Por supuesto la película sigue, con un elemento ciertamente clave, no solo para Argentina, sino para el mundo, y especialmente para América Latina, ya que posiblemente la Reserva Federal de EE.UU. realice mañana un anuncio que puede llegar a ser el principio del fin del mundo financiero afectado por el Covid. La Fed se reúne hoy y mañana se definirá el tapering (el achique de compra de bonos en Wall Street) es inmediato y de cuánto será la reducción. Hasta ahora la Fed estuvo comprando US$ 120.000 millones por mes en bonos del Tesoro y bonos hipotecarios, en una proporción 80/40, y según se dice achicará la compra este mes, o en diciembre, en unos US$ 15.000 millones (10 en Fed Funds y 5 en papeles hipotecarios). 

El rol de los bancos centrales 

Pero habrá que ver qué se define, ya que la pandemia va cediendo y los inversores empiezan a identificar con claridad cuáles son los valores que fueron ciertamente sostenidos por consumo real y cuales fueron aguantados por la súper emisión de moneda de todos los bancos centrales del mundo. El virus parece ir retirándose (veremos si eso se concreta finalmente) y lo que se ve hoy es que la inflación es muy alta, que la emisión no puede seguir, por lo que se les sacará fondos a las multinacionales con un impuesto especial, mientras hay un dato que asusta: tanto China como EE.UU., las dos economías más grandes del mundo, están creciendo, pero con una velocidad que está ralentizándose. 

O sea, la lluvia de moneda nueva no puede seguir pero los estímulos deben sacar al mundo de una posible recesión. Y los inversores, asustados, buscan salir del efectivo colocándose en lo que sea: hasta ahora estuvieron comprando criptomonedas, oro, plata, acciones o hasta bonos. Y con ese marco se verá a partir de ahora cuáles serán los valores ciertos, y cuáles se mantendrán, y sobre todo se verá si Jerome Powell se anima a ponerle fin a la lluvia de dólares arrojados desde helicópteros. 

Con esa gran incertidumbre, en el exterior ayer el dólar subió 1,5% en México, 0,8% en Brasil, 0,2% contra la libra, no cambió en Japón, bajó 0,2% en Chile y achicó 0,4% contra el euro. Y lo más desconcertante del caso es que se están entrecruzando los valores de los bonos de EE.UU. con subas en los papeles cortos y bajas en los papeles largos, por lo que ayer la tasa a 5 años de los bonos de la Fed bajó al 1,18% anual, pero a 10 años subió al 1,56% y a 30 años se elevó a 1,97%. 

El mercado cambiario local 

Con ese marco, con un Gobierno hiperactivo, interviniendo a diez manos, el mercado cambiario se apaciguó. El dólar turista subió 20 centavos hasta $173,83, el oficial subió 12 centavos hasta $105,35 y el blue bajó $1 hasta $196,50. El dólar mayorista subió 9 centavos hasta $99,81, con el BCRA perdiendo US$ 35 millones las reservas, además del pago que se le hizo al FMI. Mientras que el dólar Senebi saltó finalmente $3 hasta un récord de $210. Con el dólar MEP cerrando sin cambios a $179,22 y el contado con liquidación tradicional también sin cambios a $179,32, aunque estos canales tienen mucha menos operatividad, ya que casi no se autorizan transacciones. Así, la brecha entre el oficial y el blue fue del 86,5% y la del CCL y el mayorista fue del 79,7%. Y medidos en pesos, el euro subió 56 centavos hasta $115,81, el real bajó 11 centavos hasta $17,57 y la libra bajó 18 centavos hasta $136,30. 

Ayer, además hubo dos elementos que contribuyeron para que el dólar blue se apagara. Comenzó la posibilidad de compra de los US$ 200 mensuales para los que pueden acceder al dólar turista, que hacen el rulo y ganan la diferencia con el blue. Y también se le abrió la puerta al turismo internacional, por lo que comenzaron a aparecer visitantes, sobre todo de países limítrofes, que en vez de abrir cuentas como quiere el Gobierno, para quedarse con esos dólares en sus reservas, comenzaron a vender los billetes en los hoteles a $197 y no a $180 como espera el BCRA. 

Con los ojos inquietos mirando hacia la Fed, la Bolsa de Nueva York dio ayer otra muestra de que no se rinde: subió 0,7% el Nasdaq, 0,3% el Dow y 0,2% el S&P. E incluso estuvieron en positivo las bolsas latinoamericanas, con repunte de casi 2% para la herida Bolsa de San Pablo y mejora del 0,7% en la de México. 

Pero lo mejor del día estuvo en los papeles privados argentinos. Mientras los bonos se mostraban sin despegar, hubo $1.239 millones operados en acciones y $3.920 millones en Cedears, y la Bolsa de Buenos Aires saltó 4,7%, con mejoras en los ADR argentinos que se transan en Nueva York, con IRSA I, YPF y Supervielle como las mejores, aunque no hubo buen día para Edenor, IRSA P y Pampa Energía. 

¿Qué decisión tomará la Fed? Por ahora reina la incertidumbre. Todos están convencidos de que el achicamiento llegará pero no saben bien cuándo. Así, las materias primas bailan al compás de la actividad mundial y de los pedidos de insumos que llegan, fundamentalmente de una China que tiene riesgo de caer en un gran problema inmobiliario, con repercusiones desconocidas. Con eso, el petróleo subió 0,7%, los metales preciosos actuaron sostenidos, los metales básicos estuvieron mixtos, los granos tuvieron un buen días, con un valor muy elevado para el trigo (US$ 293 por tonelada, algo que no se veía desde hace años) y hubo una pequeña toma de ganancias en las criptomonedas, después de un octubre en el que los millennials quedaron empachados de ganancias.