La fuerte caída de los salarios reales puede plantear un límite para la estrategia de ajuste del Gobierno. El último informe de la Fundación Capital que preside Martín Redrado destaca que se asiste a "la peor caída del salario real desde la crisis del 2002".
"El delicado contexto social se profundiza en 2024 ante la escalada inflacionaria de los últimos meses y la continuidad de los ajustes en los precios relativos" continúa la FC que proyecta una nueva baja en el poder adquisitivo de los asalariados registrados del sector privado (-10,5%), en línea con negociaciones limitadas por la contracción en la actividad económica.
- Un desempeño aún peor podría registrarse en el segmento informal con una caída mayor (-25%).
- Este año podría ser el séptimo consecutivo de caída del poder de compra de las familias.
Durante este año, la FC prevé que "se profundizará el uso de las herramientas que aceitaron la discusión salarial el año pasado (acuerdos de menor extensión, actualización en el salario base sobre el cual se aplican los aumentos, otorgamiento de sumas fijas). En enero, sin precios de referencia ante la falta de una pauta de ingresos oficial y en un contexto de alta incertidumbre, los acuerdos entre sindicatos y cámaras empresariales se volvieron aún más cortos que en 2023, negociándose bimestralmente o incluso mes a mes".
Un limitante a las demandas salariales será la fuerte caída de la actividad que se espera en particular durante la primera parte del año. En esos contextos los sindicatos suelen priorizar el mantenimiento del empleo.
La evolución de los salarios es clave para entender los procesos políticos. El punto más alto desde 2003 lo alcanzaron en 2011, año que le permitió a Cristina Kirchner obtener su reelección con el 54% de los votos. A partir de allí comenzó una tendencia, aunque no fue lineal, descendente.
Esa fue una de las razones por las que perdió el candidato oficialista en 2015. Y el deterioro de los ingresos fue determinante para que Mauricio Macri no consiga ser reelecto y que Alberto Fernández siquiera pudo intentarlo.
