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La coparticipación tiene mucho que ver con lo que pasó en Chaco

Hay numerosas dirigencias provinciales viviendo "de arriba" y cometiendo daño a su gente. La coparticipación envicia los dirigentes provinciales.

El gobernado de Chaco, Jorge Milton Capitanich
El gobernado de Chaco, Jorge Milton Capitanich .
Jorge Colina 20 junio de 2023

La coparticipación federal de impuesto es un mecanismo por el cual el 85% de los impuestos que pagan los ciudadanos se concentran en el Estado Nacional y de allí el 60% se lo apropia el Estado Nacional. Los restantes 40% se redistribuyen entre las provincias con un criterio totalmente arbitrario.

La primera gran arbitrariedad es que tanto la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y la provincia de Buenos Aires (PBA) son las que menos recursos reciben por persona siendo que son las dos provincias que más contribuyen a la bolsa total de impuestos. 

Las razones son dos. En el caso de PBA, en el año 1988, el expresidente Raúl Alfonsín estaba sin regla de coparticipación (la última había vencido durante la Dictadura). Para lograr el apoyo de las provincias del norte, que estaban gobernadas mayoritariamente por gobernadores peronistas, le cedió casi 10% de la coparticipación de la PBA a las provincias del norte, con el compromiso de que en 1990 se tenía que rediscutir esta regla asimétrica que perjudica a PBA. 

En 1990, el expresidente Carlos Menem estaba lidiando con la hiperinflación así que se juzgó razonable no abrir esta Caja de Pandora que es la mala regla de coparticipación que perjudica a PBA, y así es como PBA quedó perjudicada hasta hoy.

En el caso de CABA, el perjuicio en la coparticipación se produjo porque este distrito fue creado con posterioridad a la ley de coparticipación (1988) con la reforma constitucional de 1994. En dicha reforma se estableció que había un plazo de hasta 1996 para rediscutir la asimétrica ley de coparticipación que perjudica a PBA y la nueva CABA. 

Como el cambio de la ley de coparticipación debe ser por unanimidad, nunca se pudo avanzar y no se podrá avanzar porque las provincias del norte -beneficiarias del error histórico cometido en 1988- siempre se van a negar.

Aquí se produce una segunda distorsión. Como CABA y PBA están perjudicadas por la coparticipación, entonces, el gobierno de turno (todos, sin excepción) que se ubica en el Estado Nacional aprovecha la concentración de recursos de la que disfruta para subsidiar a CABA y al conurbano de PBA. Dado que son las jurisdicciones con mayor cantidad de votantes, desde el Estado nacional se hace demagogia subsidiando la energía, el transporte urbano, los servicios sanitarios y en la distribución de planes asistenciales. 

Entonces, por un lado, las provincias del norte están beneficiadas por la coparticipación y CABA y PBA están perjudicadas por la coparticipación, pero beneficiadas por los enormes subsidios que recibe desde el Estado Nacional. Entonces hay una gran confusión porque se cree que las grandes beneficiarias del gasto nacional es el Área Metropolitana de Buenos Aires, que lo es, pero porque no se rediscute la coparticipación.

Después vamos al norte del país. La coparticipación hizo otro desastre porque no es que a todas las provincias el dan igual guita porque son pobres. Esto fue el resultado de una negociación política entre el radicalismo bonaerense (Alfonsín) y el peronismo (del norte argentino lleno de caudillos), en donde ganaron los caudillos. Pero no homogéneamente. 

Ganaron unos por encima de otros. 

En el 2022, Formosa recibió $365.000 por persona (Gildo, hace 3 décadas en el poder) y Chaco $265.000 (Capitanich, muchos años en el poder). Ahora en el NEA, Corrientes recibe $190.000. ¿Por qué las diferencias? No se sabe.

En el NOA. Catamarca recibe de la coparticipación $390.000 por persona y La Rioja $330.000. Jujuy recibe $220.000 y Salta y Tucumán $160.000 por persona cada una. Es una injusticia.

Entonces, se tienen varias dirigencias provinciales viviendo "de arriba" y cometiendo daño a su gente. La coparticipación envicia los dirigentes provinciales. Lo de Chaco consagra lo que ocurrió con María Soledad Morales en la década del '90 en Catamarca, las sospechas de un asesinato de un diputado en Catamarca también, la represión de la gente en Formosa y ahora la muerte de una persona ligada a uno en el poder en el Chaco.

Hay que eliminar la coparticipación

Cada provincia tiene que vivir con lo que sus dirigencias políticas ayudan a sus ciudadanos a generar riqueza. Basta de algunas provincias del norte a vivir "de arriba" (la coparticipación).

No hay que redistribuir recursos fiscales. Hay que distribuir fuentes tributarias.

No debe haber más coparticipación. El Estado Nacional debe financiarse con los impuestos aduaneros, a los ingresos (actual Impuesto a las Ganancias) y a la seguridad social.

Las provincias con el impuesto a las ventas que resulte del desarrollo económico y social de su territorio, que sería la unificación del IVA, Ingresos Brutos e impuestos municipales.

En un país federal, el progreso nacional es la suma de los progresos provinciales. 

Que cada uno viva con lo que produzca en su provincia.

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