Ian Muñoz Pederzoli 21 noviembre de 2022
El Impuesto al Valor Agregado, mejor conocido como IVA, es un impuesto que, en términos simples, grava el consumo de las personas con alícuotas que van desde el 10,5% hasta un 27%. Dicho tributo es considerado uno de los tributos más regresivos de todos, ya que, al gravar el consumo, afecta en mayor proporción a las personas de menos recursos.
Esto se debe a que las personas con poco poder adquisitivo suelen consumir todo o casi todos sus ingresos, por lo que este tributo afecta a la totalidad de sus ingresos, mientras que los contribuyentes con mayor poder adquisitivo abonarán un porcentaje que, a medida que su dinero se incrementa, será más bajo, ya que gastan un menor porcentaje de sus ingresos.
Por ejemplo, una persona que cobra un salario mínimo es altamente probable que gaste el 100% de su salario, por lo que el tributo impactará en el total de sus ingresos. En cambio, una persona que, por ejemplo, gane $10.000.000 mensuales, es altamente probable que gaste muchísimo menos, por ejemplo, un 50% de sus ingresos ($5.000.000). De esta forma, este tributo solo afectará al 50% de los ingresos de la persona más acaudalada contra el 100% de la persona con bajos recursos económicos.
¿Qué es el IVA?
Como mencionamos a lo largo de la presente nota, el IVA es un impuesto al consumo y, por ende, lo termina abonando el comprador, impactando en el consumidor final.
En el caso de los consumidores finales, el IVA ya está incluido en el precio de los bienes y servicios que se adquieren, conformando una parte importante de los precios finales de la economía argentina. Por otra parte, los responsables inscriptos, eje central del fisco para recaudar este tributo, están obligados a discriminar el IVA al momento de la venta de sus productos o servicios.
Luego, los responsables inscriptos deberán declarar dicho monto ante el fisco y abonar el impuesto. Es decir, si bien el Impuesto termina cayendo en el consumidor final, son los responsables inscriptos los que están obligados a declarar el monto de este tributo ante AFIP y hacer el correspondiente pago.
¿Para qué sirve?
Al igual que el resto de los impuestos, el IVA sirve como fuente de ingresos para el Estado Nacional, sobre todo para financiar el gasto público, programas sociales, entre otros. Sin embargo, debido al mal manejo de la economía en los últimos años y el poco reflejo de los tributos que se pagan en contraprestaciones por parte del estado, surge la polémica sobre si este y otros tributos cumplen el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas en general.
Finalmente, cabe mencionar que existen tres alícuotas, una reducida del 10,5% que aplica sobre determinados bienes de primera necesidad o de capital, 21% que es la alícuota "normal" y 27% para ciertas actividades especiales como la energía eléctrica.
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