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Guzmán la “juega de austero”, pero el gasto no para de subir y el peso del Estado va camino a ser récord

El 2022 viene siendo expansivo y hay dudas crecientes sobre las metas pactadas con el FMI

Econviews: "Más allá de que el Ministerio de Economía la juega de austero y racional, la dinámica no acompaña"
Econviews: "Más allá de que el Ministerio de Economía la juega de austero y racional, la dinámica no acompaña"
30 mayo de 2022

El déficit fiscal de 2022 tiene más chances de subir que de bajar “dado como vienen las cuentas en los primeros cuatro meses del año”, dicen desde una de las consultoras más escuchadas del mercado. “Más allá de que el Ministerio de Economía la juega de austero y racional, la dinámica no acompaña con subas en todos los rubros de gasto público”, dicen y le ponen números a la alerta. “Nuestra estimación del déficit primario para 2022 subió a 3,5% del PIB, un punto más de lo comprometido con el Fondo Monetario Internacional”, dicen. 

Por el lado de los ingresos, desde Econviews estiman “una caída marginal” en relación al PIB “ya que el Tesoro no contará con la ayuda del 'aporte solidario'”. En concreto, se ubicará en 17,7% (versus 17,8% en 2021).

“Tener que financiar 5 puntos de déficit implica que probablemente tampoco se pueda cumplir la meta de 1% del PIB de emisión monetaria”

El gasto primario, en tanto, tendrá un movimiento inverso: pasará de 21,1% a 21,2%. “Los gastos suben muy marginalmente de la mano de otros programas sociales (los bonos a los jubilados, por ejemplo, caen en esa categoría). Y contra la promesa de bajar 0,6 puntos los subsidios, en nuestra estimación los subsidios suben de 2,96 a 3,01% del PIB”, dice Econviews. 

En el periodo enero-abril, el gasto primario aumentó 13,8% en términos reales, “un número muy difícil de justificar si la meta era bajar el déficit”.

“Si pensamos que estamos casi en junio y no se tocaron los subsidios al transporte y que en promedio las tarifas de luz y gas suben tarde y por debajo de la inflación, nuestros números pueden parecer incluso optimistas”, advierten.

Hoy, la proyección es de un déficit primario de 3,45% del PIB y un déficit total de 5%. Ese combo “tiene más chances de subir que de bajar”. 

“Tener que financiar 5 puntos de déficit implica que probablemente tampoco se pueda cumplir la meta de 1% del PIB de emisión monetaria. Del programa original creemos que puede haber algo más del lado de los mercados y no descartamos que la emisión llegue a 1,5% del PIB, lo cual implica un número más chico que los 3,7% de 2021, pero lejos de la meta del FMI”, agregan.

El rubro “otros programas sociales” aumentó 23,6% en términos reales en parte ayudado por el bono a jubilados. Sin embargo, el “campeón mundial” es el gasto en subsidios económicos que creció 50 puntos más que la inflación. 

“Los subsidios a la energía crecieron 72% en términos reales y los del transporte 12,5%. En los últimos 12 meses, Argentina gastó casi US$ 17.000 millones en subsidios económicos. El máximo gasto en subsidios fue US$ 30.000 millones en noviembre de 2015. Pero entonces el dólar era más barato. Haciendo un ajuste por el tipo de cambio multilateral, el gasto actual con el tipo de cambio de entonces implicaría un gasto de US$ 22.500 millones. “No estamos a la altura de Cristina Kirchner, pero tampoco tan lejos”, dice el trabajo de Econviews.

"Desde que asumió Fernández, el Estado creció 20% tomando últimos 12 meses y comparando con el último año de Macri"

“Si no pisan los gastos en los próximos meses no sólo explotará el déficit (y la inflación) sino que se batirán récords en términos de tamaño del Estado. Desde que asumió Alberto Fernández el Estado creció 20% tomando últimos 12 meses y comparando con el último año de Mauricio Macri. Si bien queda algo de gasto relacionado con el Covid, ya desaparecieron de la cuenta que empieza en mayo de 2020 todos los gastos fuertes como el IFE y el ATP. El gasto actual está a sólo 6,4% de alcanzar el máximo del 2015”, dijeron.

Por cierto, todo esto redundará en la negociación con el FMI y “obligará a recalcular el programa monetario y, por ende, la inflación y la brecha cambiaria”.

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Si no pisan los gastos en los próximos meses no sólo explotará el déficit (y la inflación) sino que se batirán récords en términos de tamaño del Estado: Econviews

Bajar el gasto público nunca es fácil. Menos en un contexto de debilidad política, tanto hacia afuera como adentro.

Otras visiones

“En las metas de reservas y de déficit fiscal tenemos una convicción muy firme de que el Gobierno no podrá cumplir con los objetivos 2022, independientemente de si se alcanzan los targets de junio”, dijeron desde 1816.

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La meta fiscal se complicó ahora que el Gobierno puso un límite anual para computar “rentas de la propiedad” de 0,3% del PIB: 1816

“La meta fiscal se complicó ahora que el Gobierno puso un límite anual para computar 'rentas de la propiedad' de 0,3% del PIB. Veníamos advirtiendo que la meta de déficit era muy difícil de alcanzar con esta política económica, y que solo no descartábamos un incumplimiento por las flamantes 'rentas de la propiedad' que se generan en las subastas del Mecon. Pero el límite a ese registro anunciado (probablemente acordado con el propio FMI) ya se alcanzó en entre marzo y abril, de modo que ahora Nación necesita que el déficit primario del bimestre mayo-junio no supere los $295.000 millones, algo difícil considerando que el IFE (que se paga en este mismo bimestre) cuesta $206.000 millones”, advirtieron.

fernandez, massa, guzman, y cgt
Con Ganancias, se pinchó la recaudación

“Si persisten las tendencias actuales, el déficit ajustado según la metodología del FMI para 2022 estaría en alrededor de 3% del PIB”, dijeron desde Delphos. 

“En síntesis, la cuestión fiscal se encuentra bajo tensión. El crecimiento sostenido del gasto muy por encima de la inflación y la debilidad de los ingresos tributarios llevan al Gobierno a recurrir a contabilidad creativa, promover nuevos impuestos asociados a ingresos 'extraordinarios' y aumento de retenciones o retrasar ajustes nominales (Ganancias) para incrementar la recaudación en términos reales”, dijeron.

“Que las metas con el FMI no se cumplan era previsible. Las autoridades del FMI encontrarán la manera de perdonar el incumplimiento. Donde no hay escapatoria es con la aceleración de la inflación. La demagogia, inacción e improvisación con las tarifas energéticas es un ejemplo muy ilustrativo de que no hay vocación por frenar la inflación”, dijeron desde Idesa.

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