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En 2023, el gasto primario (como porcentaje del PIB) sería similar al de 2019

Segun el informe, el nivel de gasto primario de 2023 aún sería 8% superior al de 2019

El gasto público primario tendría en 2023 su segunda caída real consecutiva
El gasto público primario tendría en 2023 su segunda caída real consecutiva .
05 octubre de 2022

De cumplirse el proyecto de presupuesto 2023, el gasto primario como porcentaje del PIB sería similar al de 2019 y se evidenciaría una importante caída de la participación de las prestaciones de la seguridad social, según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf)

“Al analizar el comportamiento del peso relativo del gasto primario entre 2019 y 2023, se aprecia que en la pandemia se incrementó en 5,5 puntos porcentuales del PIB. En 2021, dada la fuerte recuperación de la economía, el gasto cayó 2,8 puntos porcentuales. Dado un nuevo aumento del PIB real en 2022 y una caída real del gasto, el ratio bajaría 1,2 puntos porcentuales”, señala el informe. 

“Para 2023, la nueva baja real proyectada y el aumento real del PIB del 2% que se espera, volverían a generar una baja de 1,2 puntos porcentuales. Entre los años 2020 y 2023, el peso relativo del gasto habría bajado 5,2 puntos, es decir prácticamente todo lo que subió en 2020 a raíz de la pandemia de Covid-19”, agrega. 

“Se observa que las prestaciones de la seguridad social sufren una importante caída de participación en el gasto primario, de 6,2 puntos porcentuales, ya que pasarían del 46% en el 2019 al 40% en el 2023”, dijeron desde el Iaraf.

El gasto público primario tendría en 2023 su segunda caída real consecutiva. Se reduciría aproximadamente 3,4% y el gasto total, 2%. Esta discrepancia responde a que las rentas de la propiedad (intereses de la deuda) se incrementarían 16% en términos reales. 

Respecto al año 2019, el gasto total de 2023 sería del mismo tamaño real. 

Por su parte, el gasto primario terminaría registrando un aumento real del 8%.

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Entre los gastos que más aumentarían su tamaño se destacan el déficit operativo de las empresas públicas, con una variación real del 90%. 

La inversión real directa (obra pública) crecería 73% y las transferencias de capital (principalmente a provincias) se incrementarían 45%. Por su parte, las remuneraciones reales crecerían 7% entre ambos años. 

“Entre los gastos que terminarían el próximo año con un tamaño real menor que el 2019 se destacan las prestaciones a la seguridad social y los intereses de la deuda. Las prestaciones caerían 6% real y los intereses de la deuda 43% real. La reestructuración de la deuda de los últimos años impacta en la caída de intereses de este periodo, aun considerando el aumento previsto entre 2022 y 2023”, destacó el Iaraf.

Un análisis del periodo 2019-2023

“Si se observa el comportamiento real del gasto público primario nacional entre los años 2019 y 2023, se aprecia que el gasto dio un importante salto en el 2020, durante la pandemia, y que en 2021 mantuvo ese mismo nivel. Las reducciones esperadas por el Gobierno tanto para 2022 como para 2023 dejarían el nivel de gasto 8% arriba del de 2019”, afirma el informe.

Si se analiza el peso relativo del gasto público primario en la economía, se observa que el Gobierno espera para 2023 un nivel similar al de 2019. Del 18,5% del PIB que tuvo en 2019, pasaría al 18,8% en 2023.

En el caso del gasto total, debido a la caída del peso relativo de los intereses de la deuda de casi 1,5 puntos porcentuales del PIB entre ambos años, se pasaría desde el 21,8% del en 2019 al 20,6% en 2023.

“De confirmarse lo esperado por el gobierno para 2023, las prestaciones de la seguridad social serían las más castigadas, ya que terminarían resignando 1,1 puntos porcentuales del PIB. El consumo de bienes y servicios y la inversión financiera serían las otras 2 erogaciones que caerían, sumando 0,2 puntos porcentuales. Es decir que estos 3 gastos que terminarían cayendo sumarían una merma del peso del gasto primario de 1,3 puntos porcentuales del PIB”, se analizó.

Las transferencias corrientes, dentro de las cuales se incluyen las provincias, las universidades, los subsidios económicos y los subsidios sociales, terminarían el 2023 con 0,5 puntos porcentuales del PIB más que en 2019. La inversión real directa y el déficit operativo de las empresas públicas sumarían 0,3 puntos porcentuales cada una.

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“En concordancia con lo anterior, se observa que las prestaciones de la seguridad social sufren una importante caída de participación en el gasto primario, de 6,2 puntos porcentuales, ya que pasarían del 46% en el 2019 al 40% en el 2023. En el otro extremo se destacan las transferencias corrientes y la inversión real directa que incrementan su participación en 2,6 y 1,9 puntos porcentuales, respectivamente. Las primeras pasan de representar el 28% del gasto primario en el 2019 al 30,5% en el 2023, mientras que la inversión real directa pasaría del 3,1% en 2019 al 5% en 2023”, concluyó el Iaraf.

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