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El FMI se plantó y Massa debió hacer más concesiones que las previstas para el nuevo acuerdo

No quedan dudas de que la resistencia de Washington fue mucho mayor que la prevista por Sergio Massa y los suyos.

Había pocas dudas de que el acuerdo llegaría: había incentivos de ambos lados para que así sea.
Había pocas dudas de que el acuerdo llegaría: había incentivos de ambos lados para que así sea.
20 julio de 2023

La pulseada entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que se extendió más de lo previsto, está pronta a concluir. No quedan dudas de que la resistencia de Washington fue mucho mayor que la prevista por Sergio Massa y los suyos. Probablemente el relato se contorsione para mostrar otra cosa ("Sergio se pone muy picante" con los del FMI, dijo Malena), pero, según los trascendidos, Massa debió poner más sobre la mesa de lo que quería inicialmente. 

Había pocas dudas de que el acuerdo llegaría: había incentivos de ambos lados para que así sea.

Faltaban los detalles: cuánto adelantaría Washington y qué debería hacer Argentina para eso.

Hoy, se anunciarían nuevas medidas cambiarias. Un dólar diferencial 4.0 (con foco en el maíz y las economías regionales) y la extensión del impuesto PAIS para diversas operaciones de importaciones, lo que condujo a varios economistas a hablar de una devaluación. El FMI pidió eso (y probablemente mucho más): quiere evitar que los dólares que ponga sean "regalados" por el BCRA. Saben que en 4 o 5 meses puede haber otra persona en el lugar de Massa. 

"Nuestros equipos continúan trabajando constructivamente, en persona, con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre la quinta revisión del programa de Argentina respaldado por el Fondo. Las discusiones continúan enfocadas en las políticas para fortalecer las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal. Continuaremos comunicando sobre el progreso de estas discusiones", dijeron ayer desde el FMI.

dolar
 

"Parecería que el camino acordado sería el de un impuesto a las importaciones para moderar el atraso cambiario en conjunto con un nuevo programa al estilo 'dólar soja', evitando así una devaluación brusca a la cual el Gobierno se opone firmemente y obteniendo los fondos para continuar con la intervención en los dólares. Este impuesto, además de provocar un efecto devaluatorio tendría un efecto positivo en la alicaída recaudación, que viene fuertemente impactada por los menores ingresos por retenciones a las exportaciones agrícolas. No obstante, el camino no está libre de potenciales escollos. Un impuesto a las importaciones podría ser considerado como una medida para-arancelaria que tendría impacto en los principales exportadores a la Argentina. De esta manera, podría generarse una controversia con países vecinos miembros del Mercosur e incluso con la OMC (Organización Mundial del Comercio) si alguno de dichos países presenta algún reclamo formal", dijeron ayer desde Invertir en Bolsa (IEB). 

El impacto inflacionario sería otro escollo no menor.

"Es probable que el Gobierno pueda llegar a anunciar un acuerdo antes del receso de 15 días que el organismo se tomará a partir del 31 de julio, pero vemos difícil que dicho acuerdo pueda ser aprobado por el directorio y, por ende, contar con los desembolsos necesarios para el pago de los próximos vencimientos", advirtieron desde el weekly de IEB.

Vencen un total de USS 3.432 millones entre el 31 de julio y el 1° de agosto. Así, se presentan dos escenarios: "o bien las discusiones se cierran rápidamente y se logra la aprobación del directorio (escenario que requeriría tiempos récords) o se da un escenario en el que se logre llegar a un acuerdo para dicha fecha, pero no se logre la aprobación del directorio y los vencimientos deban pagarse con reservas (Yuanes, si China lo autoriza, puesto que los DEGs ya se utilizaron para el pago anterior, y los dólares son muy escasos). Creemos que este último escenario va cobrando cada vez más probabilidad de ocurrencia", dijeron. 

Esos son los detalles finos que se irán conociendo. La situación cambiaria ya es dramática. "Sin importar a qué tipo de acuerdo se llegue con el Fondo, los desembolsos sólo servirán para maquillar transitoriamente las reservas, ya que el flujo neto con el organismo es de -US$ 370 millones hasta fin de mandato. Asimismo, se agrega la presión dolarizadora en la previa electoral. La intervención del BCRA en los dólares financieros podría incrementarse aún más a medida que nos acerquemos al 'día D' (pasó a una media diaria de US$ 17 millones desde US$ 4 millones en las semanas previas)", dijeron desde PPI. 

Con datos hasta el miércoles, según PPI "el Banco Central desacumuló US$ 1.136 millones en lo que va de julio, hundiendo el stock de reservas netas a un mínimo de -US$7.675 millones estimado". 

El "deal" con el FMI no cambiará radicalmente esta situación. Ayudará, por un lado, a contener expectativas, algo que se verá reforzado o no por el nuevo calendario de desembolsos.

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