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El dólar se devalúa, Macri se aprecia y el mercado se ilusiona con "el círculo virtuoso"

01 julio de 2019

Si el proceso electoral en curso reconoce algún punto de inflexión ese debe ser el 29 de abril. Aunque aún falta que corra agua debajo del puente, ese lunes de fines de abril fue clave para reactivar las chances del oficialismo y lo que en el mercado llaman “el círculo virtuoso” (ver gráfico) porque planchó un dólar que venía corcoveando.

Ese 29-A, la punta vendedora del dólar minorista terminó en $45,596 mientras que el viernes pasado, casi 60 días después, cerró en $43,703. El peso se apreció casi $2 y, como Gandhi en la India, el BCRA no vendió reservas para calmar la cotización. Además de la amenaza de Guido Sandleris, también ayudaron las altas tasas en pesos y, sobre todo, la potente liquidación de agrodólares. Sin ir más lejos, el viernes pasado el agro liquidó la friolera de US$ 260 millones.

Como se observa en el gráfico, el ancla cambiaria reduce la inflación y, de hecho, el mes de junio habría cerrado en la zona de 2,5%: el guarismo más bajo de 2019. Y puede seguir bajando. En marzo, fue de 4,7% y no pocos economistas temían lo peor. Pero en abril bajó a 3,4%; luego, otro escalón (3,1%) en mayo y en junio, como se dijo, se meterá bien debajo de 3%. Si el dólar sigue manso, la escalerita descendente puede seguir y la variación mensual, a la altura de las PASO del 11 de agosto, puede estar más cerca de 2%. Un número alto aun, pero tolerable políticamente y en línea con la lamentable tendencia que viene desde 2007.

El dólar cayó 5% en junio y la prima de riesgo país se comprimió en 156 puntos básicos: el viernes cerró en 829

“Tras finalizar el segundo mes consecutivo de menor volatilidad cambiaria comienzan a observarse los efectos positivos y podemos esperar el inicio de un círculo virtuoso en la economía favorable al oficialismo de cara a las elecciones”, dijeron desde Cohen en un reporte. Además de la baja de la inflación, dicen, “la tasa de interés de las Leliq muestran un sendero decreciente colaborando a disminuir las tasas activas que, junto con los ajustes de paritarias, generan una recuperación del salario real”. Así, concluyen, “comenzará a reactivarse gradualmente el consumo de diferentes bienes y servicios”. Los estímulos directos, así como el programa de Precios Esenciales y el congelamiento de tarifas, tampoco deben menospreciarse y han ayudado: Ahora 12/18, Junio Okm, créditos Argentina y adelantamiento de la AUH.

La rueda sigue. Diversos relevamientos cualitativos como el Indice de Confianza del Consumidor y el Indice de Confianza en el Gobierno (ICC e ICG, respectivamente) que realiza la Universidad Torcuato Di Tella muestran un cambio de tendencia desde el piso alcanzado de abril, mostrando una significativa recuperación en mayo y junio. “Las mejoras en ambos índices favorecen la probabilidad de reelección del oficialismo, retroalimentando la estabilidad cambiaria y cerrando el círculo virtuoso”, dicen en Cohen. Finalmente, concluyen, “la acentuación de ese círculo virtuoso en las próximas semanas generaría una dinámica muy positiva en la economía que favorecería a (Mauricio) Macri en busca de la reelección”. Para cortar con tanta dulzura, admiten que “las PASO aparecen como el próximo evento de relevancia que, dependiendo de los resultados, podría profundizar o frenar esta tendencia favorable”.

El objetivo oficial es evitar perder las PASO por un margen amplio. Una victoria cómoda de los Fernández podría cortar ese círculo virtuoso y complicar el manejo de la economía hasta las generales del 27 de octubre: 11 semanas separan una instancia de la otra, es decir, más de 50 ruedas cambiarias. No es poco.

Las encuestas muestran a los Fernández en la zona de 40%. Es un número alto, por cierto y, con la proyección de los hoy indecisos, podrían llegar a superar ese número mágico y dejar la victoria en primera vuelta (es decir, los 45 puntos) no muy lejos.  Sin embargo, el subidón de las últimas semanas de Macri ha emparejado las cosas y la fórmula oficialista también se acerca a esos 40 puntos.

Quedan 40 días para las PASO. El Gobierno necesita que ese círculo virtuoso se acelere para que un resultado adverso lo corte en las PASO. Será clave para llegar mejor aún a las generales de octubre, cuando se juega por los porotos.

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