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Batakis enfrenta el largo plazo que Guzmán no atendió

La flamante ministra no tendrá tregua. Desde hoy enfrenta duros desafíos. Y cada día de la semana deberá saltar alguna valla.

El miércoles, Batakis deberá realizar su debut en una licitación de bonos y letras en pesos
El miércoles, Batakis deberá realizar su debut en una licitación de bonos y letras en pesos Archivo.
Luis Varela 10 julio de 2022

Hoy, esta tarde, se cumplen exactamente 8 días de la renuncia de Martín Guzmán como ministro de Economía y por la noche habrán pasado 7 días desde la designación de Silvina Batakis en su reemplazo. 

La gente más ducha en economía y finanzas tiene una idea más o menos acabada acerca de cuáles fueron los motivos que generaron su dimisión. 

Pero las personas que no siguen estos temas con tanta profundidad repitieron durante toda la semana dos preguntas bien concretas: ¿por qué renunció uno y por qué fue elegida la otra?

La elección de Batakis, lo sabemos, fue casi un pinball. Su nombre llegó luego de haberle ofrecido el puesto a otros economistas, la mayoría de los cuales rechazó de plano el ofrecimiento, aunque hubo algunos que estaban dispuestos a ponerse la mochila al hombro, pero con una condición bien definida: tomar todo el poder, quedarse con el manejo del Banco Central, de la Afip, de la Aduana, de la Anses, de la secretaria de Energía, es decir sacar quirúrgicamente a La Cámpora del Gobierno, para manejar todas las cajas de manera coordinada, sin que nadie les pudiera jugar en contra o frenar algún tipo de decisión. 

Eso mismo venía pidiendo Guzmán desde hace rato, pero Alberto no quería romper con Cristina. Y si no aceptó esos términos con Guzmán, mucho menos se enemistaría con el kirchnerismo por un nombre nuevo. Y allí fue donde apareció Batakis, que llegó con su frondosa flor en el ojal.

Las razones de una caída

¿Qué causas precisas determinaron la renuncia del alumno de Stiglitz, el Nobel que hasta hace muy poco habló del milagro argentino? Durante 31 meses vino peleando contra el BCRA, la Afip, la Aduana, la Anses y Energía e YPF, eso lo iba soportando, no fue la causa decisiva. El factor concluyente de su decisión fue otro completamente distinto. 

Desde diciembre de 2019 hasta fines de junio último vino pujando contra miles de ahorristas e inversores, tratando de arriarlos con magia contable, buscando que dejaran de huir, seduciéndolos para que volvieran, para que invirtieran, para que el empleo genuino surgiera. Pero no hubo caso: el pecado original de Alberto ("el ajuste lo pagarán los acreedores") y su propia decisión empecinada ("el gasto público no se toca") lo fueron arrinconando cada vez más.

Además de eso, el mundo se dio vuelta. Para enfrentar la altísima inflación mundial (la más alta en cuatro décadas), la Reserva Federal de Estados Unidos y bancos centrales de varios países decidieron subir las tasas de interés. La tasa a 10 años norteamericana pasó en pocos meses de 0,5% a 3% anual, y la tasa promedio mundial también a 10 años saltó de 1,9% a 5,7%. Ese duro incremento en los tipos de interés le puso un tope al valor de las materias primas. 

Solo por nombrar algunos productos significativos debe decirse que, en dólares  aluminio cayó de 3.850 a 2.450, el cobre de 10.650 a 7.790, el trigo de 495 a 323 y la soja 651 a 599. El petróleo y el gas también anotaron bajas, pero no lo suficientes como para achicar los gastos que debía enfrentar Argentina es este invierno sin gasoducto desde Vaca Muerta

La imprevisión de la Secretaría de Energía dejó al país sin gasoil. Y encima se vienen al menos otros dos meses con frío intenso (con alto gasto de energía) y con La Niña en el cielo, lo cual significa menos granos, menos cosecha, a menor precio, con el segundo semestre que siempre es muchísimo más flaco en el saldo comercial.

Dicho de otro modo, de un mundo con tasas regaladas y commodities en el cielo, que permitieron que en el primer semestre de 2021 el BCRA lograra juntar US$ 3.029 millones (más allá de todo lo que se quemó para mantener al dólar artificialmente a raya), el viento de cola se transformó en un ventarrón en contra: en el primer semestre de 2022 (descontando los US$ 11.088 millones que el FMI envió en DEG) el BCRA lleva perdidos US$ 7.996 millones.

Reconquista 266 se quedó sin nada, no tiene fondos suficientes como para enfrentar las presiones de miles de ahorristas e inversores que desconfían por completo del planteo económico forzado por este Gobierno.

Los pasos del dólar

Con este nuevo cuadro, en apenas doce semanas el dólar blue saltó de $195 a $273 (40% en tres meses, cuatro veces más de lo que paga un plazo fijo tradicional en ese mismo lapso), el dólar MEP (fuga hacia caja de seguridad o el colchón) voló de $185 a $289 (56%) y el dólar contado con liquidación (fuga hacia el exterior) brincó de $188 a $301 (60%). 

  • Con el dólar Senebi, el que se negocia completamente sin límites y sin ningún control a través de ADR o criptomonedas, superando los $302 el viernes. La presión va a seguir y el por ahora en su puesto Miguel Pesce (figura apuntada por Cristina Kirchner) no tiene municiones para dar pelea en el mercado cambiario.

Además de eso, todo lo que se emitió pensando que se terminaría domando a miles de ahorristas e inversores, empezó a caer como una fila de fichas de dominó. El viernes ya se le devolvieron DEG al FMI. Hay que renegociar muy rápido con el Club de París porque si no se aprueba la auditoría del cierre de junio con el FMI habrá una fuerte multa con ese organismo y se frenarán préstamos de otras entidades multilaterales, principales abastecedoras entre otros de los gobiernos provinciales.

Y por si eso fuera poco, este sábado acaba de vencer otra cuota de los bonos emitidos en el canje de 2020: Guzmán se heredaba a sí mismo. Los pagos deben entrar en las cuentas de los bonistas este mismo lunes, y ahora con Batakis al mando de la nave Argentina tiene que pagar cupones por ahora no muy onerosos. 

No es mucho dinero: se deben desembolsar US$ 43 millones correspondientes a los bonos locales (AL29, AL30, AL35, AE38 y AL41), US$ 106 millones por los títulos en dólares ley extranjera (GD29, GD30, GD35, GD38, GD41 y GD46) y US$ 5 millones por los globales en euros (GE29, GE30, GE35, GE38, GE41 y GE46). Seguramente muchísimos inversores se pasarán la mañana apretando la tecla F5, para actualizar la posición de sus cuentas, y comprobar si el pago fue realizado.

El tema no acaba allí: este miércoles Batakis deberá realizar su debut en una licitación de bonos y letras en pesos. 

Con revancha el jueves, y el miércoles 27 con revancha el 28, el Tesoro deberá juntar en el mercado local más de medio billón de pesos, con un mercado colocado en plena estampida. 

Previendo esta dificultad, el BCRA realizó en los últimos diez días la compra de bonos CER por $ 1,3 billones, que estaban en su mayoría en poder de organismos públicos, por lo que esas instituciones podrán darle los pesos que Batakis necesita para cubrir los vencimientos y pagarles a los que se quieren ir. 

Pero eso es realizado con más emisión, que termina liberada en el mercado y que tiene dos destinos: la compra de artículos no perecederos o el pase de pesos a dólares, por lo que será más nafta para encender una inflación que según algunos expertos puede escalar este mes por arriba del 7% mensual (aunque algunos hablan de un hipotético 10%, lo cual los pondría al borde de un brote muy peligroso).

Pero además del pago del lunes y de la licitación del miércoles, Batakis se las verá con dos números que pueden generar mucho susto. El miércoles aparecerán en EE.UU. dos datos cruciales: el informe de la Agencia Internacional de Energía que marcará el rumbo del petróleo, que últimamente se afirmó nuevamente, y también se difundirá el índice de inflación norteamericano de junio: si el dato vuelve a dar alto, habrá que ajustarse los cinturones. 

La Fed ya anunció que este mes aumentará la tasa corta en 0,75 puntos, y se verá qué pasa entre agosto y diciembre. Pero como muestra basta decir que el viernes las tasas largas de los bonos norteamericanos subieron a 3,1% anual a 5 y 10 años y 3,3% a 30 años. Y junto con eso el dólar se transformó la semana pasada en una aspiradora: subió 4,4% en Chile, 2,4% contra el euro, 1,8% contra el franco suizo, 0,7% contra el yen y 0,6% contra la libra. El billete verde sólo cedió 0,1% contra el yuan y 1,4% contra el real brasileño.

Más frentes para Batakis 

Y el aluvión que viene contra Batakis no termina ahí. El jueves se publicará en Argentina el índice de precios al consumidor correspondiente a junio. Con la renuncia de Guzmán y una ministra que el mercado no esperaba, el mercado local entró en estampida y la semana pasada el contado con liquidación saltó 19,3%, el dólar MEP brincó 16,7% y el blue creció 14,2%, colocándose ahora con muchas distancias entre sí, por lo que desde hoy seguramente habrá pura especulación financiera con rulos, bucles y trenzas de todo tipo.

La situación se ve tan inestable que, mientras el BCRA pierde reservas, los bonos argentinos se hundieron 14% la semana pasada y el riego país se mantuvo en el cielo de 2.648 puntos básicos. Los especuladores bursátiles de todas partes apuestan a que las tasas de interés harán caer a los commodities, por lo que la inflación se aplacará por sí sola, por menos actividad, o directamente por recesión, lo cual permitiría que la Fed no deba subir tanto la tasa de interés.

Por esa razón la semana pasada casi todas las bolsas tuvieron buen resultado. El mejor de todos fue el índice Nasdaq que tuvo una recuperación del 4,6% semanal, en segundo lugar quedó la Bolsa de Buenos Aires, que se había hundido en los seis meses anteriores y la semana pasada subió 17% en pesos y casi 3% en dólares. También hubo subas en sus respectivas monedas (devaluadas en dólares) en las Bolsas de Santiago de Chile, Tokio, Frankfurt y San Pablo, y buen resultado también para el S&P y el Dow Jones de New York, aunque México y Madrid bajaron.

Hoy, Batakis se reunió con Alberto en Olivos para presentarle una batería de medidas con su recién designado equipo. 

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La idea es seguir con más de lo mismo, controles de precios, freno selectivo a las importaciones, quizás tipo de cambio especial para gastos en el exterior, probablemente suba de tasas de interés, es decir todo lo que estuvo haciendo Guzmán sin ningún resultado. 

Batakis, como el Guzmán agónico, habló en sus primeras palabras de equilibrio fiscal, pero desde El Calafate la jefa del espacio Cristina Kirchner indicó que debe buscarse un acuerdo general de precios y mantener como sea el nivel de actividad, con más emisión. Eso puede indexar aún más la economía por lo que la tan mentada tregua dentro del Frente de Todos puede volver a tornarse inestable, a pesar de que la vicepresidenta haya dicho, con la lapicera en la mano, "no se preocupen, no voy a revolear a ningún otro ministro". Y, en la antesala del juicio por Vialidad, amenazó "si no encontramos un punto de coincidencia, no va a haber Argentina para nadie"... 

El miércoles para el campo y el jueves se movilizan a Plaza de Mayo los movimientos sociales no oficialistas, por lo que la semana se plantea otra vez con posibilidades de tener una situación de alta volatilidad.

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