Por Augusto Milano
María Eugenia Vidal partió a Estados Unidos sin definir cuál será su participación en las próximas elecciones legislativas. Una posibilidad es que se postule como candidata a diputada por la provincia de Buenos Aires como es el deseo de buena parte de la estructura política provincial del PRO porque detrás de Vidal se ordenaría el resto de los nombres. Es también lo que quieren Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Pero hoy es el camino menos probable porque Vidal no se percibe con un futuro importante en la provincia, dado que no aspira a volver a la gobernación, y no quiere a sufrir una nueva derrota (perdió contra Axel Kicillof por 14 puntos) que complique su proyección política nacional.
Por otra parte, Horacio Rodríguez Larreta pretende que Vidal encabece la lista diputados de la CABA. Sería una alternativa que le aseguraría al jefe de Gobierno ganar su distrito con una candidata afín, fortaleciendo de esa manera su aspiración presidencial, y al mismo tiempo, frenar a Bullrich mientras que a Vidal, el triunfo le dejaría las puertas abiertas para 2023. Sin embargo, la jugada tiene sus riesgos porque sería vista como guiada por una especulación personal y el abandono de un territorio que gobernó durante cuatro años y en el que recibió millones de votos cuando intento ser reelecta.
En ese marco, empezó a ganar fuerza la posibilidad de que Vidal no sea candidata a nada, que deje pasar este turno limitándose a acompañar a los candidatos de JxC y se preserve para dentro de dos años. Sin embargo, ese camino también tiene inconvenientes porque muchos sectores le pueden cuestionar que su deserción debilita la oferta electoral de la oposición lo que es funcional al Gobierno.
La definición de Vidal que se espera al regreso de su viaje a Estados Unidos es clave porque de ella depende la estrategia de JxC en dos distritos decisivos.
Para Buenos Aires, Rodríguez Larreta piensa en Diego Santilli como cabeza de lista para posicionarlo desde ahora en la carrera a la gobernación en 2023 porque su razonamiento es que una candidatura presidencial para ser competitiva necesita complementarse con una oferta electoral atractiva en la mayor provincia del país. Larreta considera que Santilli es la persona adecuada, pero su nombre despierta resistencia en los intendentes que quieren que el candidato surja del PRO bonaerense. El abanderado de esa posición es Jorge Macri.
Pero las diferencias no terminan allí porque en otros distritos, con Córdoba y Santa Fe a la cabeza, también hay diferencias y todavía no está claro como se resolverán porque la oposición defiende el sistema de primarias, pero no las utiliza. Y esta es el momento para hacerlo porque el sistema precisamente está concebido para dirimir fuerzas en el interior de los partidos y coaliciones.
Por otra parte, se abre en JxC un nuevo frente de debate por la posible incorporación de otras expresiones políticas al espacio que se decidió en la reunión de este martes. Algunos de los nombres que se mencionan como futuros aliados están Margarita Stolbizer y José Luis Espert. Son tan disímiles, que más que de dar sensación de amplitud, muestran la falta de estrategia clara para hacer crecer a JxC.
