Mientras hoy vence el plazo para que los acreedores de la Nación definan su postura respecto a la propuesta de reestructuración de deuda que presentó el Gobierno, el próximo lunes es la fecha límite para que los bonistas de la provincia de Buenos Aires se pronuncien sobre la oferta de canje que les fue presentada.
En caso de no llegar a un acuerdo, el lunes, la provincia que gobierna Axel Kicillof caerá en default. Esto se debe a que el 1° de mayo Kicillof incumplió con el pago del vencimiento de un bono por algo más de US$ 100 millones (dicho bono está incluido en la propuesta de canje), el cual tiene un periodo de gracia de sólo diez días (mientras que la Nación, en caso de no acodar con los bonistas, tiene plazo hasta el 22 de mayo para pagar el vencimiento que incumplió el 22 de abril).
No obstante, las posibilidades de llegar a un acuerdo parecen cada vez más lejanas para la provincia más grande e importante del país. Luego de que el martes pasado el mayor comité de acreedores de ese distrito comunicara su rechazo a la oferta oficial, ayer ratificó su postura y recomendó al resto de los inversores a tomar la misma decisión, afirmando que la propuesta bonaerense no fue de “buena fe”, ya que entienden que es perjudicial para los acreedores.
En una serie de reuniones, este grupo que nuclea a 39 acreedores de la provincia de Buenos Aires, el cual concentra el 42% del total de la deuda bajo legislación extranjera a renegociar (US$ 2.900 millones), expuso las razones por las que considera que no se debe aceptar la propuesta oficial, la cual, según su visión, no contempla la realidad económica de este distrito y que sólo sigue los pasos del Gobierno Nacional.
Según la visión de este grupo de inversores, la oferta que les expuso el mandatario bonaerense está por debajo de la capacidad de pago de la provincia e implica pérdidas no razonables para los acreedores. Sin embargo, el comité dice estar abierto a seguir negociando con Kicillof a pesar de su malestar por la propuesta “unilateral”.
“Las conversaciones siguen abiertas hasta el lunes”, afirmaron ante este diario desde la cartera económica de la provincia de Buenos Aires, que el martes pasado, tras el comunicado de este comité rechazando la oferta oficial, hizo un llamado al diálogo con sus acreedores para “recuperar la sostenibilidad de su deuda pública”.
“Hemos realizado la mejor oferta que consideramos posible dentro de nuestras restricciones”, replicaron el martes desde el gobierno bonaerense tras hacerse público el rechazo del comité y aseguraron que su oferta “no sólo permite la recuperación de la sostenibilidad de la deuda provincial, sino que incorpora algunas ideas y peticiones” que los acreedores les han hecho llegar a lo largo del proceso.
La propuesta de canje de Kicillof fue presentada el mes pasado. Dicha negociación implica un monto de más de US$ 70.000 millones. Esta cifra representa el 68% del stock total de deuda de la provincia de Buenos Aires, el cual se ubica en US$ 10.420 millones, de los cuales el 85% pertenecen al sector privado, el 10% a la Anses y el 5% restante al Gobierno Nacional.
Dentro de la deuda total al sector privado, que asciende a US$ 8.857 millones, el 81% se trata de bonos internacionales, mientras que el 19% restante pertenece a bonos emitidos en moneda local y a organismo bilaterales y multilaterales de crédito.
