El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, advirtió ayer durante una entrevista que todavía “no se tomó la decisión” de bajar la coparticipación de Buenos Aires y juzgó que la “ciudad más rica del país” fue privilegiada por decreto por el expresidente Mauricio Macri.
El anuncio había sido realizado el jueves pasado por el presidente Alberto Fernández, lo que había valido el enojo de muchos funcionarios y legisladores de la CABA, que en redes sociales salieron a criticar duramente la iniciativa.
Fue el propio Horacio Rodríguez Larreta, el que el viernes buscó ponerle paños fríos a la cuestión. “Quiero ratificar una vez más mi vocación de seguir manteniendo un diálogo constructivo e institucional con el Gobierno Nacional. Hay muchos temas que tenemos que coordinar y trabajar en conjunto”, sostuvo el jefe de Gobierno en redes, bajándole el tono a la controversia.
En concreto, se trata de un punto de la coparticipación que recibe la Ciudad, el cual en su momento fue otorgado por la gestión anterior en el contexto del traspaso de la Policía Federal, y que en efecto implicaría un recorte de $35 mil millones.
Ayer el propio Cafiero relativizó el argumento respecto del traspaso de la fuerza de seguridad al afirmar que la medida ocurrió “seis meses después” y que el incremento de la coparticipación y que el monto “está por encima de la masa salarial de la policía de la ciudad de Buenos Aires”.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, aseguró ayer que el recorte de recursos a la CABA aún no fue efectivizado y las negociaciones permanecen en desarrollo.
Voces de la jefatura de Gobierno afirmaron ante El Economista, que no hay prevista reuniones para esta semana, aunque no descartan que surjan encuentros de trabajo.
Además, aseguraron que Larreta viene trabajando y conversando sobre el tema tanto con el presidente Fernández, como con el ministro del Interior, Eduardo de Pedro.
“Hay muchas mesas de trabajo técnico funcionando”, soltó un vocero de la Ciudad. En efecto, durante el fin de semana circuló la versión de que la reducción de la coparticipación podría llegar a los $15 mil millones, algo que desde la jefatura de Gobierno no confirmaron.
“Nosotros no nos manejamos por identidades políticas de nadie. Para nosotros los gobernadores son parte de la Argentina más allá de las ideologías”, subrayó Cafiero desestimando las versiones de discriminación política.
A fines de la semana pasada fueron varios los jefes comunales del Frente de Todos (conurbano) que salieron a bancar a la eventual decisión de la Casa Rosada. Ayer, el titular de la Cámara Baja bonaerense y hombre de estrecho vínculo a Martín Insaurralde, Federico Otermín sostuvo que “lo que plantea Alberto Fernández es un acto de justicia social: Macri y Larreta se apropiaron de fondos que son de todos los argentinos y argentinas y, para colmo, en un contexto de emergencia económica y social”.
La decisión (todavía no efectuada) pondría en el centro de la discusión el reparto de los fondos coparticipables. Fuentes del Ministerio del Interior advierten que en “la CABA admiten excesivo buen trato heredado de la gestión de Macri”.
También en la negociación, ingresarán los subsidios al transporte (de los cuáles se hará cargo Larreta por 60 días), y el freno en el traspaso de las empresas de servicios eléctricos.
