El jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, respondió ayer preguntas a través de redes sociales junto a las ministras y candidatas a legisladoras, Guadalupe Tagliaferri (Senado) y Ana Bou Pérez (Legislatura).
Con una modalidad de campaña en la que Larreta intenta exponerse lo menos posible al escenario nacional, el jefe de Gobierno busca su segundo período al frente de la CABA, lo que lo colocará con altas chances de quedar posicionado como uno de los principales referentes de la oposición, junto al radical, Alfredo Cornejo, después del 10 de diciembre.
Es por eso que las elecciones mendocinas del domingo fueron vistas con alivio por parte del oficialismo porteño, luego del duro revés electoral que la coalición oficialista sufriera el pasado 11 de agosto. El caso Mendoza, sirvió para cortar la racha triunfalista que mostró el Frente de Todos luego de las primarias y constituye un dato positivo: que los electorados distinguen los distintos niveles de la elección.
Sin embargo, el dato que genera preocupación es que por primera vez la boleta del jefe de Gobierno, va a adherida a la presidencial.
Larreta, se mostró junto a Mauricio Macri el sábado pasado en Barrancas de Belgrano, en la primera estación de la marcha del “Sí, se puede”. Sin embargo, en su equipo de trabajo admiten que de cara a las generales trabajan en el sur de la Ciudad para explicar que la contienda no es solo nacional sino que además, hay un intendente por elegirse.
Es por eso que en el oficialismo porteño han sacado a su tropa militante a trabajar el “mano a mano” en las comunas del sur, allí donde por primera vez la aceitada maquinaria territorial del PRO perdió.
Al mismo tiempo Larreta sigue manteniendo reuniones con vecinos. Ayer estuvo en la Comuna 13. “Compartimos un encuentro con los vecinos de Belgrano para contarles sobre los nuevos proyectos que se vienen debajo del viaducto Mitre, una obra que prometimos y cumplimos, haciendo que miles de vecinos se muevan mejor por la Ciudad”, lanzó Larreta en redes tras la reunión.
“En las charlas nadie nos habla del dólar. Las quejas e inquietudes son siempre en relación a la gestión”, explicaron desde el entorno del Jefe de Gobierno ante El Economista.
Con esa lógica, se muestran confiados de que ante una eventual segunda vuelta el electorado porteño sabrá distinguir el escenario local del nacional. Además, en la Ciudad fue uno de los único dos distritos del país en donde la candidatura de Macri se impuso por sobre la de Alberto Fernández.
En el entorno del jefe de Gobierno sostienen que la campaña porteña estuvo siempre pensada en tres tramos. Y es que siempre hubo segunda vuelta en los comicios de la Ciudad. Sin embargo no deja de ser una preocupación la evolución de la economía, sobre todo cuando una economía adversa, podría tener su correlato negativo para el oficialismo en los comicios porteños.
