El Tribunal Oral Federan Nro º6 condenó ayer a Enrique Mathov y Rubén Santos entre otros ex funcionarios por la represión en las marchas contra el Gobierno de Fernando De la Rúa del 19 y 20 de diciembre del 2001. Mathov, ex secretario de Seguridad, recibió una pena de cuatro años y nueve meses de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos, mientras que Santos, el ex jefe de la Policía Federal, fue condenado a cuatro años de prisión y también quedó inhabilitado para ejercer funciones en el ámbito público. Los fundamentos se darán a conocer recién el próximo 4 de agosto. La lectura de las condenas se realizó luego de un poco más de dos años de comenzado el juicio, iniciado el 24 de febrero de 2014. De la Rúa, quien dictó el estado de sitio que dio marco a la represión, estuvo procesado en la causa pero luego fue sobreseído, confirmado por la Corte Suprema de Justicia, por lo que no llegó al juicio oral. Tampoco llegó a una instancia similar el entonces ministro del Interior, Ramón Mestre, fallecido en 2003.
El periodista Horacio Verbitsky, titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), celebró la condena y declaró: “Es bueno que después de tantos años lleguemos a esta instancia y que los responsables sean condenados. El tribunal dejó en claro que Mathov ordenó y Santos ejecutó la represión. Lo que hicieron en esos días fue vergonzoso”. El CELS fue querellante en representación de los familiares de las víctimas en este juicio. María Arena, viuda de una de las víctimas de la represión, Gastón Riva, valoró las condenas pero calificó de “vergonzosas” las absoluciones que beneficiaron a los miembros de las fuerzas de seguridad acusados de haber participado de los hechos. “Es un fallo raro, que me produce sentimientos encontrados. Por un lado es bueno haber llegado a esta instancia, pero lamento mucho que el Tribunal haya absuelto a tantos polícias que estuvieron involucrados en la represión de esos días”, sostuvo Arena a la agencia de noticias Telam.
El Tribunal 6, integrado para este caso por José Martínez Sobrino, Rodrigo Giménez Uriburu y Adrián Martín, dispuso la absolución de seis de los quince acusados: los policías federales Norberto Pablo Sabbino, Orlando Juan Oliverio, Mario Andrés Seia, Sebastián Saporitti, Horacio Berardi y Eugenio Figueroa.
