La CGT también tiene su mesa chica. Y se reunió ayer, antes de la encuentro del consejo directivo de la central. Allí se habló sobre la transición de la conducción tripartita hacia la elección del nuevo secretariado general y de una posible medida de fuerza. Algunos dirigentes presionaban para realizar un paro antes del inicio del Mundial de Fútbol en rechazo a las negociaciones del Gobierno con el FMI. Otros proponían posponerlo. No sólo por la proximidad de la cita mundialista. También por la situación de debilidad del Gobierno en medio de esa negociación, precisamente.
“Hay más incertidumbre que certeza para avanzar con un paro nacional, porque aún no se solucionó el problema económico y existe el temor en varios dirigentes de que una medida de fuerza pueda colocar al Gobierno en una complicada situación”, señalaron ayer a la agencia oficial Télam.
El lugar de encuentro fue la sede central de la Unión del Personal Civil de la Nación, en el centro porteño. Los triunviros cegetistas Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña; el anfitrión Andrés Rodríguez, y los dirigentes Roberto Fernández, Armando Cavalieri, José Luis Lingeri, Gerardo Martínez, Omar Maturano, Jorge Sola y Carlos Frigerio formaron parte de la convocatoria. No hubo presencia de los nombres más duros del sindicalismo, con pretensiones de disputar la conducción. Entre ellos, el bancario Sergio Palazzo y el camionero Pablo Moyano.
