Un reciente informe del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano (UB), dirigido por Víctor Beker, sostiene que desde la salida del cepo, el tipo de cambio real con el dólar se atrasó 18,4%. Esto en base a un tipo de cambio nominal que creció 9,6% y una inflación de la CABA que incrementó 35,7%. “Como resultado de los cálculos, comparado con el de diciembre de 2015, después de la liberación del cepo, el tipo de cambio de setiembre se encontraba 18,4% por debajo del correspondiente al último mes del año pasado”, sostiene el informe.
El dato preocupa a los analistas por las difíciles perspectivas que enfrenta el país para convocar el necesario aumento de la inversión productiva. Al respecto, el ex secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, expresó las que son desde su punto de vista las principales trabas que enfrenta la economía: “Tenemos dos problemas: la presión tributaria inédita y el atraso cambiario, que hace que sea imposible llevar a cabo inversiones, que es la apuesta fuerte del Gobierno desde el principio. No hay rentabilidad para los sectores privados”.
El informe de la UB afirma que no se avizoran perspectivas de corrección de la dinámica real del tipo de cambio por parte del mercado. “Por el contrario, el masivo ingreso de dólares financieros mantendrá deprimida la cotización de la divisa americana”, sostiene.
Y concluye: “Ello implica que habrá sectores de las exportaciones no tradicionales que enfrentarán dificultades crecientes para exportar y sectores que compiten con las importaciones que hallarán una creciente competencia del producto importado”.
Mientras tanto, parecería que en el frente multilateral crecerán las presiones, ya que tras la elección de Donald Trump, y por la incertidumbre que genera en los mercados emergentes, México, Brasil, Colombia y Chile ya sufrieron devaluaciones de sus monedas.
