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Elecciones

Las razones de Alberto

La renuncia del presidente a una nueva candidatura abre nuevos interrogantes en el Frente de Todos.

Alberto Fernandez dejará la Casa Rosada el 10 de diciembre.
Alberto Fernandez dejará la Casa Rosada el 10 de diciembre.
21 abril de 2023

El sistema institucional argentino está diseñado para que un presidente pueda competir por su reelección inmediata. Sobre esa base no se descartaba la candidatura de Alberto Fernández, pero esa formalidad chocó con una realidad política que mostraba a un Presidente con baja intención de voto y con cuestionamientos desde su propia coalición. 

En ese contexto desistió de ser candidato y de esa manera no lo será ninguno de los tres últimos presidentes.

Los argumentos para dar ese paso se venían esbozando cuando se intentaba explicar porque los resultados de su gobierno no fueron los esperados: la herencia recibida, la pandemia, la invasión de Rusia a Ucrania. 

Esa línea que contiene datos ciertos tiene, sin embargo, críticos tanto externos como internos. Los opositores le señalan que todos los países enfrentaron la pandemia y la guerra en Ucrania, pero pueden exhibir mejores resultados sobre todo en materia de inflación que tiende a desacelerarse en el mundo,  al revés que en Argentina. También será el país en el que la caída del PIB será mayor en la región.

Pero también hubo críticos internos que suponen que Fernández no aprovechó el contexto político signado por la frustración social con el gobierno de Cambiemos, el respaldo institucional que implicaba el predominio del Frente de Todos en el Congreso y los gobiernos provinciales, sumado en los últimos tiempos un contexto regional favorable por la vuelta al poder de fuerzas progresistas.  

Los críticos internos liderados por La Cámpora destacaban que Fernández fue votado para hacer otras cosas, para dar respuesta a las demandas sociales. En otras palabras, no compran el argumento del contexto externo sino que le atribuyen los malos resultados a impericia o falta de voluntad política para producir los cambios que la sociedad reclamaba.

Pero dados sus cuestionamientos a Fernández  ¿sobre qué bases pedir ahora el voto para otro candidato del FdT? Una de las reglas de la política es que nunca gana un candidato oficialista cuando la imagen del gobierno es mala, mejorar la gestión seguirá siendo la clave.  

Para los kirchneristas duros implica, además, reconocer que Cristina se equivocó con la elección de su compañero de fórmula en 2019 y lo que había sido presentado como una genialidad en término de estrategia electoral devino en un fiasco para ellos.  

En los pocos casos en el mundo y en el país los que un presidente fue cuestionado desde sus propias filas, todos terminaron arrastrados por un mal resultado electoral. 

 Alberto, de todas maneras, se adjudica algunos logros: finalmente podría haber una primaria competitiva como él quería y el Frente de Todos llegaría formalmente unido a las elecciones, lo que siempre consideró su principal objetivo.  

Los que celebran su desistimiento porque no medía bien en términos electorales deben encontrar ahora un candidato que sí lo haga.

En las filas del peronismo,  y el mundo de la política en general, se esperaba la decisión de Fernández, pero ese paso requiere a partir de hora un discurso político que minimice los costos electorales para los que quieran competir en nombre del Frente de Todos.

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