Parecería que la salida de José Corral como presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) le dio más espacio al partido para adoptar una postura un tanto más crítica respecto al andar del Ejecutivo Nacional. En una de sus primeras acciones, el flamante presidente del radicalismo, Alfredo Cornejo (gobernador de Mendoza), exigió al Ministerio de Energía respuestas acerca de la venta de acciones de la empresa Transporte de Energía Eléctrica en Alta Tensión (Transener). Asimismo, el jefe del interbloque Cambiemos en el Senado, Luis Naidenoff, pidió “institucionalizar el debate interno en Cambiemos”.
Acompañado por las firmas de Jorge Sappia (presidente de la Convención), de Angel Rozas (jefe del bloque UCR en el Senado) y de Mario Negri (jefe del interbloque Cambiemos en Diputados), Cornejo le envió una carta al ministro de Energía, Juan José Aranguren que fundamente la decisión de iniciar y ejecutar en plazos perentorios la operación de enajenación de las acciones del Estado en Transener. “La UCR impulsó la compra por parte del Estado nacional por razones económicas, por razones estratégicas y por razones de política energética”, recordaron los radicales.
Naidenoff, en parte, destacó “la fortaleza parlamentaria del radicalismo en Cambiemos” y el aceitado funcionamiento del interbloque, pero señaló que debe haber un mayor diálogo interno “ante la toma de decisiones de cuestiones estratégicas”. “Si bien las decisiones del Gobierno las ejecuta el Presidente, las tres fuerzas que componen la coalición deben discutir las estrategias en la mesa”, agregó el senador formoseño.
