La escena de la previa de las PASO se repite. Por sospechas de anomalías en el escrutinio provisorio, el Frente de Todos pidió la intervención de la jueza María Romilda Servini, magistrada con competencia electoral. Los apoderados del frente peronista denunciaron la existencia de errores en el proceso y pidieron garantías. Se trata de sospechas que ya plantearon hace dos semanas, y que desde el Gobierno desestiman.
En la presentación judicial, los apoderados del Frente de Todos aseveraron que “los errores” en el escrutinio provisorio de las PASO, que generaron demoras en la difusión de los datos “volvieron a evidenciarse en la prueba del 21 de septiembre y el simulacro del 5 de octubre pasado”. Jorge Landau, histórico apoderado del PJ, es uno de los firmantes de la petición a la magistrada. El Gobierno no da entidad a las dudas del peronismo. Es más, al referirse al simulacro del 5 de octubre, que el peronismo cuestionó días después de realizado, fuentes del Ministerio del Interior señalaron oportunamente que “salió muy bien”.
La alianza peronista denunció que existe demora en “la entrega de los aplicativos y los códigos fuente del software”.
La alianza peronista denunció que existe una demora en “la entrega de los aplicativos y los códigos fuente del software” de Smartmatic para el escrutinio, lo que hace “imposible tanto el análisis de los mismos como introducirles correcciones”. Además, solicitaron a la jueza que “los fiscales informáticos de las agrupaciones políticas y los veedores judiciales presencien el congelamiento de las imágenes de los equipos y se realice un backup completo de los servidores de base de datos y aplicaciones”, según consignó la agencia Télam. Agregaron que “en las elecciones primarias ello no pudo ser constatado ni por las fuerzas políticas ni por los veedores judiciales designados y que, en las pruebas y simulacro, se corroboraron datos de dudosa procedencia, como fechas disímiles anteriores con relación a dichos eventos”.
El Frente de Todos ya expresó sus dudas en la previa de las PASO de agosto, que dieron la victoria su candidato, Alberto Fernández. También Consenso Federal se sumó entonces a los reclamos. Los días anteriores a esas elecciones estuvieron cargados de sospechas que distintos referentes del espacio hicieron públicas, con eje en el pedido de apartar del proceso electoral a la empresa Smartmatic. La jueza Servini decidió nombrar veedores para controlar el recuento de votos en la elección. Esos veedores terminaron criticando en duros términos el desempeño de Smartmatic, al señalar que el conteo realizado por esa firma “funcionó de manera totalmente defectuosa”.
El informe de los veedores tras las PASO, que firmó el director general de Tecnología del Consejo de la Magistratura de la Nación, el ingeniero en sistemas Juan Antonio Franchino, destacó que, en cambio, el escaneo y la transmisión de telegramas “funcionó adecuadamente y en forma segura”. Esos dos puntos también estaban en observación en ese momento.
