Todos la quieren a Margarita Stolbizer en sus filas. ¿Qué explica que se tan codiciado el apoyo de alguien que obtuvo sólo el 2% de los votos en las últimas elecciones? Ocurre que Margarita, aunque no lo haya podido expresar en resultados electorales, tiene, desde hace tiempo, una muy buena imagen que se acrecentó en los últimos tiempos en la medida en que muchas de sus denuncias contra el gobierno anterior están avanzando en los tribunales (ver nota “PBA: Vidal mantiene el crédito muy alto”).
Hasta Carrió con la que tiene muchas diferencias desde los tiempos del Acuerdo Cívico y Social en 2009, ahora se muestra a favor de su incorporación a Cambiemos. Pero, por el momento, su mayor vínculo es con Sergio Massa.
¿Qué tiene que ver Margarita con Massa?
A muchos les sorprende un acercamiento que podría derivar en un acuerdo electoral en 2017. Massa ya había tenido gestos hacia Stolbizer al anunciar que la propondría para la Corte Suprema. Pero no había habido reciprocidad en los gestos hasta las recientes apariciones conjuntas.
Está claro lo que gana Massa aliándose con Stolbizer, que además de estar identificada con la lucha contra la corrupción, tiene un perfil progresista. Sería un escudo protector para Massa frente a las críticas que se le formulan habitualmente como su paso por el gobierno de Cristina o por levantar algunas banderas populistas.
Pero ¿qué gana Margarita? Para los dirigentes de su espacio es la posibilidad de participar de un proyecto de poder luego de candidaturas a la gobernación bonaerense y a la Presidencia que no tuvieron respaldo popular. La otra alternativa sería aliarse con Cambiemos, pero en ese caso, Margarita teme perder su perfil progresista y por lo tanto podría no convenirle. Por eso pasará un tiempo antes de que tome una decisión.
A su vez, la gobernadora Vidal mantiene un buen diálogo con Margarita, lo que por otra parte, muestra una actitud más favorable hacia el gobierno bonaerense que al Nacional. ¿Pero que gana Cambiemos sumando a Margarita? En términos electorales poco, porque a Cambiemos se lo votará a partir de la evaluación que se haga de su gestión de gobierno y no tanto por las características de sus candidatos. Pero demostraría capacidad de convocatoria y debilitaría a Massa, quien hoy aparece como su principal rival. Claro que en el oficialismo provincial también hay quienes, sofisticando el análisis, evalúan que en la medida en que Margarita esté con Massa le marcará un límite para posibles alianzas con sectores del peronismo y de esa manera se aseguraría una conveniente fragmentación de la oferta electoral de la oposición.
