Los apoderados de los principales partidos políticos se mostraron a favor de que se implemente una reforma electoral (sobre todo, la eliminación de las listas colectoras y las candidaturas múltiples) y plantearon los claroscuros de la propuesta del macrismo. En especial, respecto de la aplicación de la boleta única electrónica.
“Tratándose de una institución nueva y desconocida para el grueso de los argentinos, su aplicación debe ser paulatina, como se hizo en Salta. En Brasil pasar al voto electrónico tardó ocho años. Argentina no es la Capital Federal. Se debe actuar con mucha cautela ya que no se trata de colocar un producto nuevo en el mercado sino que es el elemento de transmisión de la voluntad popular que es la base de nuestro sistema institucional”, advirtió. Aunque consideró la iniciativa como “un paso adelante”. Para Omar Duclós, del GEN, la reforma “contribuye a respetar y fidelizar la voluntad del votante”. Y resaltó la necesidad de que haya “amplia difusión y entrenamiento para el adecuado uso del nuevo sistema”.
Eduardo Cergnul, del Frente Renovador (FR), entretanto, señaló que “las candidaturas implican responsabilidad y preparación para ejercer determinado cargo. Se deben armonizar las diferentes legislaciones provinciales”. Y sostuvo que “las reformas parciales son 'parches' que atentan contra la certidumbre necesaria en un sistema electoral”.
