Hasta el momento, el 2023 es un año para el olvido para Nicola Sturgeon: un par de semanas después de renunciar como primera ministra de Escocia, su esposo ha sido arrestado como parte de una investigación sobre la financiación del Partido Nacional Escocés (SNP), aunque horas más tarde fue liberado.
Peter Murrell, de 58 años, quien renunció como director ejecutivo del SNP el mes pasado, fue detenido por la policía, que dijo que estaban realizando registros en varias direcciones como parte de la investigación.
Dicha investigación policial está analizando lo que sucedió con más de 600.000 libras (US$ 750.000) recaudados por los activistas independentistas escoceses en 2017, que se suponía que estaban reservados, pero que pueden haber sido utilizados para otros fines.
Las cuentas del partido publicadas por la Comisión Electoral, el organismo de control independiente, mostraron que, a finales de 2018, el partido tenía unas 411.000 libras en efectivo o equivalentes.
El 15 febrero, tras más de ocho años en el poder, Sturgeon presentó su renuncia al partido, y así también a su puesto como primera ministra, tras fracasar en su intento de celebrar un nuevo referéndum independentista.
Su sucesor, Humza Yousaf calificó el arresto como un "día difícil para el partido" y dijo que "las noticias de esta mañana son desafiantes y difíciles".
Murrell, que había dirigido el SNP durante más de dos décadas y está casado con Sturgeon desde 2010, renunció el mes pasado después de aceptar que engañó al público sobre la caída en el número de miembros del partido.
