El mercado de bienes raíces residenciales se detuvo y algunos economistas creen que los precios de las viviendas están a punto de caer significativamente.
Las ventas de viviendas existentes han caído durante nueve meses consecutivos en Estados Unidos. Crece la oferta de viviendas unifamiliares. Y con tasas hipotecarias cercanas al 7%, los expertos dicen que es cada vez más probable que se produzca una desaceleración inmobiliaria a gran escala.
"En una línea: se avecina un colapso de los precios", escribió Kieran Clancy, economista senior para EE.UU. en Pantheon Macroeconomics.
Pantheon estima que los precios de las viviendas existentes seguirán cayendo y, en última instancia, caerán alrededor del 20% desde su máximo de junio de alrededor de US$ 414,000.
- Los analistas de Goldman Sachs también redujeron recientemente su perspectiva para los precios de la vivienda, de prácticamente iguales el próximo año a un 4% menos, y señalaron que "los niveles insostenibles de asequibilidad de la vivienda seguirán pesando sobre la demanda de vivienda".
Hasta hace poco, los economistas habían despreciado la perspectiva de una caída de precios a nivel nacional, sugiriendo que los inventarios persistentemente bajos de casas para comprar pondrían una especie de piso bajo el mercado.
Incluso si la demanda cayera debido al aumento de las tasas hipotecarias, razonaron, todavía habría suficientes compradores para el número relativamente pequeño de casas en venta, lo que significa que los precios probablemente no bajarían mucho.
Si bien los analistas se están acercando a la idea de que los precios de la vivienda podrían experimentar una corrección, todavía no esperan una caída total.
El desempleo sigue siendo bajo en Estados Unidos. Y la mayoría de los propietarios de inmuebles que compraron en los últimos años han fijado tasas muy bajas, lo que hace que sus pagos sean asequibles.
- Eso significa que es improbable un aumento en los incumplimientos, como el que colapsó el mercado inmobiliario de EE.UU. en 2008 y 2009, dicen los economistas.
Es probable que se avecine una cierta caída en los precios de las viviendas. No será un desastre. Y los posibles compradores frustrados darán la bienvenida a precios más bajos.
