Desde que la guerra en Ucrania comenzó, se ha generado una crisis energética sin precedentes, principalmente porque Rusia es uno de los proveedores de gas y petróleo más importantes del mundo.
Por ello, constantemente se observa qué hará la OPEP con su producción de petróleo, ya que una suba o baja de la oferta impactará directamente en los precios del crudo.
Pero, más allá de la demanda presente, y en plena lucha contra el cambio climático, una gran cuestión es qué sucederá a futuro con el consumo de combustibles, algo que desde la OPEP creen que irá en aumento.
Este martes, el secretario general de la OPEP, Haitham Al Ghais, adelantó que se prevé que la demanda mundial de todas las formas de energía aumente un 23% hasta 2045, por lo que consideró que es necesario continuar la inversión en petróleo, ya que de lo contrario los precios seguirán subiendo.
Al Ghais también dijo que los llamados para limitar o detener la financiación de nuevos proyectos petroleros eran poco realistas e imprudentes, aunque reconoció la necesidad de tecnología para hacer frente a las continuas emisiones de combustibles fósiles.
"Se pronostica que la demanda mundial de energía primaria aumentará en un significativo 23% en el período hasta 2045, lo que significa que necesitaremos soluciones innovadoras como la captura, utilización y almacenamiento de carbono y proyectos de hidrógeno además de una economía circular del carbono, que ha recibido un respaldo positivo del G20", explicó.
En este sentido, agregó que la industria petrolera mundial necesita 12,1 billones de dólares en inversión durante el mismo período.
