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Los beneficios que puede generar el acuerdo UE-Mercosur

24 noviembre de 2016

El acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), que podría generar un mercado de más de 750 millones de personas, es una posibilidad y, según varios expertos, podría concretarse entre 2017 y 2018. Hay diversas variables en juego, el contexto antiglobalización juega en contra y la concreción, lógicamente, no está asegurada, pero hay voluntad y es una posibilidad que no debe soslayarse. En diciembre, Argentina asumirá la presidencia pro-tempore del Mercosur y la canciller Susana Malcorra dijo que el acuerdo con la UE será la principal prioridad.

“El acuerdo permitiría al Mercosur consolidar su base exportadora de productos primarios y agroalimentos: existen bienes con potencial de incremento de exportaciones ?donde además de un arancel elevado, existe complementariedad entre la demanda comunitaria y la oferta argentina? tales como carnes, frutas, pescados y cereales. Y brindaría además la puerta de entrada para productos agroindustriales de mayor grado de elaboración”, sostienen los economistas Ricardo Carciofi y Rosario Campos en un artículo publicado hace unos días.

Asimismo, argumentan que arribar a un acuerdo comercial con la UE significaría romper con la parálisis de su agenda externa. “Esto permitiría no sólo acceder a un importante mercado tanto en bienes como en servicios, sino también impulsar una modernización de la estructura productiva y determinados marcos institucionales: reglas de competencia, propiedad intelectual, inversiones y, de manera general, todas aquellas que son propias de la nueva generación de acuerdos comerciales”, sostienen.

Un efecto positivo adicional es que reforzaría la convergencia entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico. “Por una parte, se completaría casi por completo el mapa latinoamericano de tratados comerciales con Europa ?las excepciones son Venezuela, Bolivia y Cuba-. Se llegaría así, por un procedimiento de agregación, a la formación de un área económica con similares reglas de comercio e inversiones entre la casi totalidad de América Latina y Europa”, esgrimen y agregan que también “estarían sentadas las bases para una mayor integración en América Latina y en su comercio con la UE, toda vez que se facilitaran los mecanismos de acumulación de origen para entrar al mercado europeo”.

Asimismo, Carciofi y Campos escriben que “parece razonable asumir que también se beneficiará la agenda interna del bloque: muchos de los obstáculos que han venido paralizando el comercio intrazona deberían retomar un curso diferente de trámite y resolución”.

Movilizar

“El estancamiento de la principal mesa de negociaciones del Mercosur sumiría al bloque en un vacío de su agenda externa”, apuntan los autores. Eso, esgrimen, entraña “el riesgo de agudizar su actual inmovilismo”.

Pero hay motivos para pensar que esta vez puede ser distinto. “Las presiones dentro del bloque, la insatisfacción con los resultados actuales y la nueva configuración política de sus miembros hacen presumir que aparecerán fuerzas a favor del cambio”, concluyen Carciofi y Campos. Continuará...

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