Según el Banco Mundial, la actividad económica global se desacelerará en 2022. Luego de haber crecido 5,5% en 2021, se espera una expansión de 4,1% este año y de 3,2% en 2023. La irrupción de la variante Omicron y los problemas todavía no superados totalmente en la cadena de suministros que impactan en la inflación, afectarán a la economía en el primer tramo del año.
Por otra parte, se observará una divergencia entre el comportamiento de las economías más desarrolladas y las emergentes. Las primeras crecerán 3,8% y las segundas 4,6% en 2022. Se estima que el PIB de Estados Unidos subirá 3,7% y el de la zona euro lo hará, a diferencia de lo ocurrido en los últimos tiempos, lo hará a una tasa mayor: 4,2%.
Una vez más, la región que registrará la menor tasa de crecimiento en 2022 será América Latina con 2,6% y seguirá perdiendo terreno en materia de ingreso per cápita con relación al resto del mundo. En el caso de Argentina, el Banco Mundial estima una suba del PIB de 2,6% este año.
Aquellos países que exportan materias primas se verán afectados por la volatilidad de las cotizaciones con subas y bajas pronunciadas, y una menor demanda por parte de China, que luego de crecer al 8% en 2021, lo haría al 5,1% este año.
