El Banco Central Europeo recortó las tres tasas de interés clave en 25 puntos básicos como descontaban los mercados. Se trató de la primera baja desde 2019 y en el caso de la tasa de depósito pasó del 4% al 3,75%.
Además, el BCE elevó en tres décimas la proyección de crecimiento para la zona euro en 2024 y la llevó al 0,9%. También corrigió al alza la estimación de inflación hasta 2,5%, dos décimas más que en la previsión anterior.
Como el índice de precios viene bajando más lentamente de lo esperado, e incluso tuvo un rebote en mayo en la comparación interanual, no están claras las decisiones que tomará el BCE pasos en las cuatro reuniones que tendrá antes de fin de año.
- De todas maneras, la presidenta de la entidad Christine Lagarde, ratificó en la conferencia de prensa posterior a la reunión el compromiso de cumplir con la meta de 2% de inflación en el mediano plazo.
Con esta decisión, el BCE se diferencia de la Reserva Federal que no bajaría la tasa de interés hasta septiembre. Esa divergencia refleja los diferentes desempeños económicos. Con tasas de inflación similares, Estados Unidos muestra más crecimiento y menos desempleo que la zona euro.
Los analistas creen que el BCE se moverá con cautela y que demorará la próxima reducción de la tasa. En ese marco, la reacción inicial de los mercados, mostró una revalorización del euro frente al dólar.
