Para el Banco Mundial, los altos costos de endeudamiento han "cambiado dramáticamente" la necesidad de que los países en desarrollo impulsen su lento crecimiento económico.
La advertencia del prestamista se produce en un momento en el que las ventas internacionales de bonos de los gobiernos de mercados emergentes alcanzaron un récord histórico de US$ 47.000 millones en enero, lideradas por economías emergentes menos riesgosas, como Arabia Saudita, México y Rumania.
Sin embargo, algunos emisores de mayor riesgo han comenzado a recurrir a los mercados a tasas más altas: por ejemplo, Kenia pagó recientemente más del 10 % de un nuevo bono internacional, el umbral por encima del cual los expertos suelen considerar inasequible el endeudamiento.
"Cuando se trata de endeudamiento, la historia ha cambiado dramáticamente. Es necesario crecer mucho más rápido", dijo Ayhan Kose, economista jefe adjunto del Banco Mundial.
"Si tuviera una hipoteca con un tipo de interés del 10 %, estaría preocupado", agregó, tras advertir que un crecimiento más rápido, especialmente una tasa de crecimiento real superior al costo real del endeudamiento, podría resultar difícil de alcanzar.
Según datos del Instituto de Finanzas Internacionales, los niveles de deuda global habían alcanzado un récord de US$ 313 billones en 2023, mientras que se espera que el crecimiento mundial se desacelere por tercer año consecutivo hasta el 2,4 %.
Ante esta crítica situación, Kose consideró que, si el crecimiento sigue siendo bajo, algunas economías emergentes podrían enfrentar la necesidad de reestructurar la deuda.
