Desde hace años, China enfrenta un problema de natalidad, lo que ha provocado que la población envejezca más rápido de lo deseado.
El principal contratiempo de esta cuestión es que no hay la suficiente cantidad de trabajadores para cubrir los puestos que dejan vacantes las personas que se jubilan.
Por ello, ante esta situación, este martes el Global Times reveló que China planea aumentar su edad de jubilación gradualmente y en fases para hacer frente al rápido envejecimiento de la población.
Jin Weigang, presidente de la Academia China de Ciencias Laborales y de la Seguridad Social, dijo que China estaba considerando un "camino progresivo, flexible y diferenciado para aumentar la edad de jubilación", lo que significa que inicialmente se retrasaría unos meses.
"Las personas que se acercan a la edad de jubilación solo tendrán que retrasarla durante varios meses. Es posible que los jóvenes tengan que trabajar algunos años más, pero tendrán un largo período de adaptación y transición", agregó el Global Times citando a Jin.
China aún tiene que anunciar formalmente un cambio en su edad de jubilación, que se encuentra entre las más bajas del mundo con 60 años para hombres, 55 para mujeres de cuello blanco (que realizan tareas profesionales o semiprofesionales) y 50 para mujeres que trabajan en fábricas.
Actualmente, cada jubilación se sustenta con los aportes de cinco trabajadores. Pero el problema es que la proporción representa la mitad de lo que era hace una década y tendería a ser de 4 a 1 en 2030 y de 2 a 1 en 2050.
Además, según la Comisión Nacional de Salud de China, el número de personas mayores de 60 años pasará de 280 millones a más de 400 millones para 2035, lo que equivale a toda la población actual del Reino Unido y Estados Unidos juntas.
A esto se suma que la esperanza de vida ha aumentado desde alrededor de 44 años en 1960 a 78 años a partir de 2021, siendo más alta que en Estados Unidos, y se prevé que superará los 80 años para 2050.
Por ello, el actual sistema de pensiones, que se basa en una mano de obra activa cada vez más reducida para pagar las pensiones de un número creciente de jubilados, se considera insostenible.
