Las consultoras que siguen los precios advierten que la aparición de listas de precios nuevos triplicó su velocidad: antes aparecían valores nuevos en los comercios cada tres semanas y ahora están llegando cada siete días. Y ya no hay dificultades para conseguir neumáticos, también se viene todo un desafío para lograr baterías. Los kirchneristas duros lo están sintiendo en sus bolsillos.
Y ayer aparecieron dos grandes novedades en el mercado financiero. Por un lado, la nueva conducción de la Comisión de Valores realizó lo que adelantamos en esta columna hace un par de días, en una advertencia que fue calificada como "humo", pero eso fue convertido en realidad porque la CNV se comunicó con ByMA (Banco y Mercados Argentinos) para que le pongan un límite a las operaciones del contado con liquidación o dólar fuga, indicando que habrá inspecciones que pueden derivar en inhabilitaciones para operar si eso no se cumple.
Definiciones del Central
Y la otra gran novedad es que por primera vez de manera destacada salió a hablar desde el Banco Central su vicepresidente, cuando hasta ahora la voz cantante la llevaba siempre el titular del organismo Miguel Angel Pesce, que no es bien visto por Cristina Kirchner.
Efectivamente el número dos del BCRA, Sergio Woyecheszen, declaró que "la única forma de bajar la inflación es protegiendo la moneda, y debe entenderse que el problema es macroeconómico".
Detrás de esa movida, la ministra Silvina Batakis tuvo su segunda reunión con gobernadores (esta vez fue con los mandatarios de San Juan, Entre Ríos y La Rioja) y a los tres les advirtió lo que había dicho el lunes a otros cinco: les va a hacer un recorte de hasta el 20% en el envío de fondos al interior. Esto no significa algo definitivo pero fiel a su actuación cuando fue ministra de Scioli, Batakis posterga pagos, retrasa, procrastina.
Este retraso en los pagos generó ayer un contratiempo con el servicio de colectivos del AMBA. Esencialmente, el presidente de la Cámara del Transporte Urbano de Buenos Aires, Mario Vacca, denunció que el Gobierno no les paga el subsidio a los colectivos desde diciembre: "Dijeron que lo iban a hacer incluso en el Boletín Oficial, pero el dinero no llega a las empresas. Y lo que se recauda con la suba es el 11% del costo de las unidades y el 89% está sin pagar, no podemos cubrir los costos, de gasoil, de neumáticos, de reparaciones, y eso nos obligó a espaciar la cantidad de unidades que están realizando el recorrido normal", complicándole la vida a miles de usuarios.
La complicación para viajar y la imposibilidad de operar por el contado con liquidación aumentó la intranquilidad en los ciudadanos medios, por lo que ayer mientras los dólares fuga (CCL y ADR bajaron por las trabas), se anotó una nueva suba a valores récords para el dólar blue y el dólar MEP. Mientras en el exterior el dólar estuvo más indeciso (subió 0,3% en México, no cambió contra el yen y bajó 0,4% contra la libra, 0,5% contra el real, 0,8% contra el euro y cayó 1,9% en Chile), en Argentina los dólares oficiales siguieron en cámara lenta, atrasándose, pero el dólar blue saltó $10 hasta un récord de $301, el dólar MEP subió $2,60 hasta otro récord de $297,84, pero el Senebi bajó $4,87 hasta $305,03 y el Contado Con Liquidación bajó 12 centavos hasta $303,80.
Por lo que la brecha entre el dólar oficial y el blue saltó hasta el 121,2% y la del CCL con el mayorista fue del 135%. Debe tenerse en cuenta que en los últimos noventa días el dólar saltó 54% y la tasa de los plazos fijos pagó apenas 13%.
Y, si se quiere, lo más preocupante del día fue que, ya sin Martín Guzmán y sin Adrián Cosentino, mientras la CNV advertía a las ALYC que se vendrán más inspecciones que revisarán hasta el último papel, pidiendo información sobre los que operan dólares fuga, ayer en un solo día el Banco Central perdió otros US$ 150 millones en las reservas y, mientras mantienen a los plazos fijos en una tasa del 53% anual (con casi todo el espinel de economistas calculando la inflación anual entre 85 y 90%), ayer la deuda del Banco Central siguió hinchándose: chupó depósitos por otros $426.118 millones en Leliq cortas al 52% anual.
Este contexto en el que los inversores van siendo cocinados lentamente (entre licuación o cepo sobre cepo) volvió a mostrar otro día mediocre para los bonos argentinos, que siguen arrastrándose por un piso de cotizaciones insólito, en un día en el que el riesgo país volvió a saltar otras 28 unidades hasta un récord post canje de Guzmán de 2.792 puntos básicos, a pesar de que el papel más corto del canje (el AL29) pierde tanto valor que su tasa a vencimiento ya araña el 51% anual en dólares.
En el mercado los operadores dicen que los fondos buitres por ahora no lo compran porque no paga ningún cupón y que su vencimiento se concreta recién dentro de siete años, pero nos están esperando con las uñas afiladas para iniciar juicios y llenarse las panzas a pleno.
Otra suba del petróleo
Ayer, mientras tanto, hubo otra mala novedad para Argentina originada enteramente en el exterior: la energía (lo que más importamos) volvió a subir de precio y los granos (lo que más exportamos) siguió con cotizaciones a la baja.
Mientras Putin hizo su segunda salida de Rusia tras la invasión a Ucrania (estuvo en Irán donde se reunió con su mandatario y está por encontrarse con Erdogán de Turquía), hubo un rebote del 1,7% para el petróleo, con metales preciosos y básicos actuando mixtos, con clima ultra selectivo en criptomonedas, pero lo realmente preocupante es que volvieron a bajar otro escalón los granos, tanto en Chicago como en Rosario, y lo peor es que a nivel local la sequía se va extendiendo, por lo que La Niña nos puede provocar una cosecha escasa.
Con todas estas movidas, las cotizaciones bursátiles de todas partes están bailando con variaciones notables. Ayer entre presentación de balances contables y una tasa de la Fed que no asusta demasiado a nadie, la Bolsa de Nueva York tuvo un gran día, con suba promedio del 2,8% en sus índices principales y con el Nasdaq avanzando arriba del 3%. Y con San Pablo 1,4% arriba y con México cerrando con una mejora del 0,7%.
En Buenos Aires volvimos a vivir una ilusión: los precios de las acciones suben medidos en pesos, pero en dólares muestran otra cosa. Con $1.088 millones operados en acciones y $7.219 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires subió 1,6%.
Al tiempo que los ADR argentinos en Nueva York tuvieron mayoría de subas, con buena jornada para Cresud, Mercado Libre, TGS, YPF, Despegar y Supervielle, pero con bajas para IRSA, Central Puerto, Galicia y Telecom. Y lo que más inquietó a muchos fue la aparición de otro rumor: se comentó que tras el pedido de no operar CCL puede haber novedades con los Cedear, veremos si se confirma.
¿Qué se viene por delante? Hay gran inquietud por el mega vencimiento de bonos en pesos que cae como un adoquín en setiembre, más de un billón de pesos. En ese sentido, desde Portfolio Personal, Pedro Siaba Serrate, describió: "La curva de rendimiento de esos papeles muestra un momento de estrés. Se ve como si fuera un camello, con la elección presidencial en el medio. Hasta el 2023 el mercado parece que se seguirá pagando, pero el riesgo que se ve es qué va a pasar cuando llegue la próxima administración y posiblemente se libere el control de cambios. Si se llega a abrir el cepo, la enorme masa de pesos que hoy están atrapados puede querer decidir buscar otros horizontes. Frente a eso todos nos preguntamos: ¿podrá el shock de confianza de un nuevo gobierno absorber toda la salida del los pesos que están atrapados?".
