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La historia de J.P. Morgan: luz y sombra de un titán de las finanzas y de la industrialización

John Pierpont Morgan es el nombre de un titán de las finanzas que dio forma al capitalismo tal y como lo conocemos hoy en día.

John Pierpont Morgan nació en una familia acomodada de Connecticut.
John Pierpont Morgan nació en una familia acomodada de Connecticut. Pexels
18 julio de 2024

Cuando se menciona un nombre propio en finanzas se suele hablar de especialistas de las Ciencias Económicas o directamente de traders de renombre. Rara vez se habla de los banqueros, como J.P. Morgan, a pesar de su importancia.

John Pierpont Morgan es el nombre de un titán de las finanzas que dio forma al capitalismo tal y como lo conocemos hoy en día. Su visión aguda y su capacidad para orquestar contactos, firmas y grandes operaciones lo convirtieron en el rey de los monopolios. 

El legado principal de Morgan se traduce en dos de las empresas financieras más grandes del mundo: J.P. Morgan Chase y Morgan Stanley. Ambas figuran entre las mejor cotizadas en bolsa hoy en día, como puedes comprobar haciendo clic aqui. Daremos cuerda a este tema en las próximas líneas.

De la cuna a Wall Street en un viaje sin escalas

John Pierpont Morgan nació en una familia acomodada de Connecticut. Su padre era un importante empresario de la época y pretendía heredarle sus bienes, por lo que lo educó para que así fuera. Por eso, recibió una educación privilegiada, tanto en Estados Unidos como en Europa, donde se reubicó la familia. 

Su talento para las matemáticas lo llevó al mundo de las finanzas, donde rápidamente se destacó. En 1857 inició su carrera como contador en una firma bancaria de Nueva York. 

Un halcón de los negocios

Aunque no haya tenido la posibilidad de explorar el mercado a través de una Terminal de Exness, las habilidades de J.P. Morgan para olfatear los mercados se hicieron notar desde muy temprana edad. 

La Guerra de Secesión coincidió con su vuelta a Estados Unidos como representante de la firma bancaria de su padre. Esto marcó un punto de inflexión en la vida de Morgan. 

Después de evadir el servicio militar por un pago de US$ 300, se vio envuelto en un entorno de especulación financiera, donde su habilidad para navegar la venta de oro y armas durante la guerra lo llevó a amasar aún más fortuna.

Ferrocarriles, acero y electricidad: Arquitecto de una industria

La visión de Morgan se extendió más allá de las finanzas. Su visión de largo plazo lo llevó a invertir en sectores estratégicos como el ferroviario, donde consolidó su poder mediante la reestructuración de deudas y la fusión de empresas. 

Siguiendo la misma línea creó  U.S. Steel, fruto de su alianza con Andrew Carnegie. La empresa se convirtió en la de mayor tamaño del momento en el mundo, un hito que marcó el apogeo de la industria siderúrgica estadounidense.

Su asociación con Thomas Edison para electrificar el país con corriente continua dio origen a General Electric, otra empresa colosal que impulsó la Segunda Revolución Industrial. Es decir, fue el arquitecto detrás del financiamiento de muchas de las empresas que moldearon la vida moderna.

El liderazgo en Wall Street que todavía conserva

J.P. Morgan se erigió como el líder indiscutible de Wall Street. Su estilo de banca aristocrática, basado en la confianza y las relaciones personales, le hizo ganar un prestigio inigualable.

En 1895, cuando el Tesoro Federal se encontraba casi sin oro entre sus reservas, el presidente Cleveland hizo un acuerdo con J.P. Morgan para crear un sistema de préstamos de Wall Street que permitiese recuperar las arcas del tesoro. 

La mayoría de los contratos que permitieron la estabilización de la economía estadounidense provinieron de préstamos que el mismo Morgan concretó a partir de sus contactos en Europa. Su nombre todavía suena en todas las bolsas, gracias a dos de sus grandes compañías, como veremos más adelante. 

La separación de sus compañías

Tras su muerte en 1913, el imperio de J.P. Morgan se tuvo que dividir por la Ley Glass-Steagall de 1933. Esta nueva regulación obligó a separar la banca comercial de la de inversión. Esto dio lugar a la creación de dos entidades: J.P. Morgan & Co. (actualmente JPMorgan Chase) y Morgan Stanley.

J.P. Morgan es una empresa con una capitalización actual de US$ 569.000 millones, se enfoca en la banca minorista y comercial, atendiendo a un amplio espectro de clientes.

Por su parte, Morgan Stanley, con US$ 156.000 millones, se especializa en banca de inversión y servicios financieros. Se dirige a unos clientes de alto patrimonio, es decir, responde a otro nicho dentro las finanzas.

Un coloso del capitalismo moderno

Más allá de su faceta como magnate financiero, Morgan fue un filántropo notable, destinando parte de su fortuna a obras benéficas y culturales, como la fundación de la Biblioteca Morgan y la donación de su colección de arte al Museo Metropolitano de Nueva York (MET).

De todo lo leído, podemos sacar la conclusión de que fue una figura controvertida, tanto por sus prácticas monopólicas como por sus afiliaciones políticas, pero a la vez necesaria para moldear el capitalismo moderno. 

Su capacidad para crear grandes conglomerados fue reprochable pero también estas mismas empresas titánicas tiraron del carro para acelerar cambios tecnológicos, como la red de ferrocarriles, la electricidad de corriente continua y el telégrafo.

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