Mercados
A pesar de que el ministro de Economía Luis Caputo informó que el sector público nacional registró en junio superávit financiero por sexto mes consecutivo ($ 238.189 M), lo cual es la base del actual programa, las últimas medidas para limpiar de cuajo los pasivos remunerados del Banco Central siguieron alterando los valores del mercado argentino, aunque con un temblor inferior al del lunes.
Como balance del día puede sintetizarse que todos los dólares libres volvieron a bajar, pero de manera más atenuada que el inicio de la semana, el BCRA tuvo que vender unos pocos dólares y las reservas volvieron a bajar, los bonos continúan perdiendo valor, el riesgo país subió y testea su nivel más alto en cuatro meses y lo que funcionó mejor fue la Bolsa porteña, que logró subir, con un día también positivo, con mayoría de alzas, en las ADR argentinas que cotizan en la Bolsa de NY.
Como los dólares financieros están bajando con mayor velocidad que el dólar blue, si se quiere la renovada imagen del día fue -a pesar de la ola de frío que invade la Ciudad- el reverdecer de los arbolitos en la calle Florida, con carteles nuevamente en la mayoría de los comercios, con precios del dólar, del euro y del real. Y la movida fue con corridas, de un lado para el otro, ya que la diferencia entre el blue y el MEP fue de casi 10%, nada menos que $126 entre ambos valores, por lo que entrando y saliendo de una posición a la otra varias veces lo que se hizo no fueron rulos, sino directamente bucles.
Esta fiesta de especulación financiera, que se vio cientos de veces en la historia argentina, se da a apenas tres ruedas operativas para que el lunes 22 el Gobierno cambie de posición en un solo día los pases que tiene el BCRA con los bancos, para reconvertirlos en las nuevas Letras Fiscales de Liquidez, con la calificadora Moody's advirtiendo sobre los riesgos de la nueva estrategia monetaria del Gobierno, porque esta idea de vender reservas para achicar la brecha puede terminar en no tener los dólares necesarios ni para pagar la deuda en 2025 ni para que el riesgo país se reacomode para poder tener acceso al mercado financiero internacional voluntario y rolear los fuertes vencimientos del año entrante.
Esta situación de sábana corta a la que se expone el Gobierno de Javier Milei se da mientras el mundo financiero va rotando lentamente.
Con el titular de la Fed admitiendo que la baja de la tasa base de ese organismo está más cerca, las tasas largas de EE.UU. se siguieron desarmando: ya que se pagó 4,9% anual a 1 año de plazo, 4,1% anual a 5 años, 4,1% anual a 10 años y 4,4% anual a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar subió 0,2% en Japón y Chile y 0,1% en China, no cambio contra el euro y la libra y bajó 0,2% en Brasil y cedió 0,6% en México.
A nivel local, esta idea de comprar dólares liquidados por la exportación y venderlos en el contado con liquidación para bajar la brecha determinó que con un dólar exportador de $1.029,61, el BCRA terminó vendieron apenas US$ 3 M en el mercado, pero por el pago de otro vencimiento al final del día el BCRA perdió otros US$ 559 M en las reservas.
Con ese contexto, el mercado cambiario local continuó con la tendencia iniciada el lunes. El dólar blue bajó otros $10 hasta $1.405 (desde los $1.500 del viernes). En tanto que el dólar senebi cayó $25,58 hasta $1.343,43, el dólar MEP cayó $28,60 hasta $1.278,94 y el contado con liquidación bajó $13,57 hasta $1.305,24. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue bajó al 46% y la brecha entre el CCL y el mayorista bajó al 41%.
Así, a pesar de que Caputo repitió varias veces que hubo superávit financiero por sexto mes consecutivo, la baja de las reservas asusta y, con doble volumen, los bonos argentinos perdieron otro 1,4% y, en consecuencia, el riesgo país subió otras 29 unidades hasta 1.584 puntos básicos, testeando el nivel techo de los últimos cuatro meses.
El riesgo había bajado a mediados de abril hasta 1.148 puntos el día en el que los miembros de la CGT fueron a la Casa Rosada y dieron un fuerte apretón de manos a funcionarios del Poder Ejecutivo, mostrando señales de acuerdo, cosa que a los tres días terminó con la declaración del segundo paro general más rápido de la historia.
Y ayer, otra vez con los miembros de la central obrera acercándose a una cita con el Gobierno, para tratar de encauzar una reforma laboral que permita la creación de nuevos planes de trabajo en blanco, el clima que sobresalió siguió con la misma resistencia, por lo que probablemente continúe la guerra gremial escalonada, con paros de todos tipo en todos los sectores, con la idea del club del helicóptero de que el Gobierno de Milei termine antes de que finalice su mandato constitucional.
Donde también hay impactos en torno al cargo presidencial es en EE.UU. Allí, después de que Donald Trump lograra su nombramiento definitivo como candidato de los republicanos, anunciando además que el senador J.D. Vance (que es más de derecha que el propio Donald Trump) será su candidato de fórmula para vencer a Joe Biden, que en este momento está en las encuestas 8 puntos abajo.
Y, como hubo sangre en las calles, los norteamericanos cumplieron con la máxima y volvieron a comprar acciones. La bolsa de Nueva York sigue volando: el Dow saltó 1,8%, el S&P avanzó 0,6% y el Nasdaq mejoró 0,2%. En tanto que la Bolsa de San Pablo bajó 0,2% y la bolsa de México subió 0,1%.
En el mercado bursátil local las bajas recientes habían sido exageradas y, con $24.576 millones operados en acciones y $30.906 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires subió 1,4%. Al tiempo que las ADR argentinas en NY mostraron mayoría de alzas, con subas del 1 al 5,3% para Despegar, Galicia, Supervielle, Macro, Bioceres, Francés, IRSA, Loma Negra, Pampa E, Edenor, Cresud y Central Puerto; con bajas del 1 al 2% para Mercado Libre e YPF.
Pero más allá de este nivel sostenido de las acciones, muchos analistas advierten que los precios de las Bolsas son exuberantes. Y frente a eso, mientras las materias primas se pinchan, las posiciones refugio siguen levantando el copete. El petróleo bajó 1,4%. Los metales básicos estuvieron en descenso. Los granos estuvieron mixtos tanto en Chicago como en Rosario.
Y lo que estuvo decididamente para arriba fueron los metales preciosos y las criptomonedas. Con la onza de plata saltando más, el oro se le arrimó pero logró un nuevo récord. Y hubo una nueva suba del 2,3% para el Bitcoin con repuntes inferiores para el resto de las criptomonedas.
