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Se encienden las luces de alerta en el “Plan Guzmán”  

Plan-Guzman
Plan-Guzman
19 abril de 2021

Por Franco Tealdi (*)

La semana pasada tuvimos una serie de señales que generaron más de un suspiro en las mesas y llenaron de preguntas a los operadores sobre el futuro de la paz cambiaria y el “Plan Guzmán”.

Definimos dicho plan: nada más que llegar con el dólar ?y la brecha- controlada a octubre y, por lo tanto, controlar un posible desborde inflacionario que agrave aún más los terribles números de pobreza e indigencia.

Como están las cosas, lejos queda pedir que los bonos vuelvan siquiera a precios poscanje, levantar controles y cepos, o una recuperación sostenida de los precios de las acciones.

Aun con este nivel de bajas expectativas, dos datos dejaron al descubierto la fragilidad de la situación: el demoledor dato de inflación de marzo, que anotó 4,8% y superó por mucho las mediciones privadas y la licitación de pesos del jueves, que ni siquiera con suba de tasas permitió colocar todo lo que se buscaba.

Con respecto a lo primero, se trató del peor marzo desde la híper de 1991 y del sexto peor registro mensual desde principios de los'90. Mientras el consenso privado esperaba un número cercano a 4%, el dato oficial anotó un fulminante 4,8% que, anualizado, da 75,5%. Y lo más grosero de todo es el contraste con el 20% anual al que se mueve el tipo de cambio oficial desde hace semanas. Tener en cuenta, también, que el dólar MEP (o Bolsa) lleva en el año una suba de sólo 2,7% mientras que el Contado Con Liquidación (CCL) apenas subió 8,4%. Todo combustible para una nueva suba.

Por el otro lado, Economía volvió a quedarse corta con la licitación de pesos: de los $73.000 millones que vencían, solo lograron renovar $38.000 millones. El poco interés mostrado por el mercado enciende una luz de alarma, con el agravante de que más de un 25% del vencimiento estaba en manos de los fondos Templeton y Pimco.

¿Qué consecuencias tiene esto? Primero que, seguramente, el BCRA deberá asistir al Tesoro para solventar el vencimiento. Segundo, que no está claro hacia dónde irán esos pesos: el CCL surge como opción más probable. Hacia adelante, quedan dos miércoles de licitaciones donde la carga más pesada se concentra el miércoles 28, donde vencen nada más y nada menos que $116.000 millones entre Ledes y Lepase.

Ante esta delicada situación por el frente financiero, el Gobierno vuelve a apostar a medidas micro, harto fracasadas como la persecución a los “formadores de precios”, controles de precios y amenazas con cierres de exportación y sanciones. El equilibro es delicado y se agrava con los anuncios de cierre de la economía y planes de subsidios que amenazan con disparar aún más la demanda de asistencia del BCRA. Está claro, a esta altura, que la meta del 29% de inflación del Presupuesto es mera ficción.

El único frente que todavía luce saludable es el del balance externo. El BCRA sigue acumulando reservas a través de la compra de los saldos externos y habría sumado aproximadamente US$ 400 millones la semana pasada. Este dato es clave a la hora de controlar la brecha, la cual lleva meses de estabilidad. Veremos si esto es suficiente para amortiguar una escalada de señales negativas que amenazan con agregar tiempos aún más turbulentos a los que ya hemos transitado.

(*) Asesor Financiero y maestrando en Finanzas en la Universidad de San Andrés @tealdif

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