En mayo, los precios subieron “apenas” 1,3%. Y el Gobierno festejó, máxime luego de un primer trimestre con alzas superiores a 2%. Se venían las elecciones y quería mostrar una inflación en descenso, acaso uno de los pocos éxitos recientes a exhibir. Una desinflación sustentable.
Pero junio volvió a entregar noticias no positivas, y mañana el Indec confirmaría que los precios subieron cerca de 1,5% en el último mes del primer semestre. Ese es el promedio que registraron las consultoras y muestra la tenacidad del proceso inflacionario porque en junio no hubo ajustes de tarifas y el salto del dólar se dio recién en julio.
Justamente, julio mostraría una nueva aceleración y la cifra final, que se conocerá pocos días antes de las PASO, daría cerca de 1,8%. La explicación es que el dólar tuvo un salto de más de $1, las naftas aumentaron 7,2%, hubo ajustes en prepagas y expensas y hay impactos estacionales por las vacaciones de invierno.
Debut
Mañana a las 16:00, con conferencia de prensa incluida, se presentará el IPC con cobertura nacional, que se elabora sobre la base de un relevamiento realizado por el Indec con las Direcciones Provinciales de Estadística (DPE) en 39 aglomerados urbanos de todas las jurisdicciones del país. Sus resultados se presentan y desagregan a nivel nacional, en base a las seis regiones estadísticas: Gran Buenos Aires, Cuyo, Noreste, Noroeste, Pampeana y Patagónica.
