Con una inflación de 6,2% en septiembre y que ya acumula 66,1% en lo que va del año, las distintas consultoras realizan proyecciones no muy alentadoras para el resto de 2022.
Con estas cifras, LCG señala que, en términos anuales, el Indice de Precios al Consumidor es el más alto desde 1991 y que supera ampliamente al acumulado en 2019 (50% anual), último récord reciente.
En lo que va de octubre el Relevamiento de Precios de Alimentos del LCG registró un aumento promedio del 2,2% semanal. Se trata de una tasa mensualizada del 9%. De convalidarse esta cifra, supone un aporte de 2,6 puntos porcentuales a la inflación general.
“A estas subas se suma el aumento del 4% en combustibles a principios de mes, la autorización de un incremento del 11% en las cuotas de las prepagas y los aumentos previstos en tarifas de gas (aproximadamente 10,4%) y de electricidad (14,9%) que aportarían un valor marginal de 0,2 puntos porcentuales, pero aún no hay señales de su implementación octubre”, afirmó la consultora en un informe.
“Tomando en cuenta estas cuestiones y una inercia que se sostiene alta, proyectamos una inflación para octubre en torno a 6% mensual”, señaló
“Con registros que difícilmente perforen estos niveles en el cortísimo plazo, para diciembre proyectamos una inflación en torno al 100% anual, la que entendemos funcionará como piso para 2023”, agregó.
“Por el momento no parecen existir anclas que permitan moderar las expectativas: el tipo de cambio se desliza a un ritmo más acelerado pero todavía se percibe atrasado, las tarifas cuentan con un sendero de ajuste previsto para estos meses y se sobreentiende que la corrección se sostendrá el año que viene también, los salarios -al menos de los trabajadores formales, empiezan a reabrir paritarias con subas acumuladas de 3 dígitos- y, quizá lo más relevante, la percepción de que el programa económico, que incluye el reacomodamiento de las cuentas públicas y límites a la financiación del Tesoro vía emisión, no cuenta con un apoyo político visible de toda la coalición de Gobierno”, concluyó.
Mientras tanto, el ministro de Economía, Sergio Massa, se refirió a la inflación en una entrevista radial: “Arrancamos nuestra gestión con una inflación de 7,4%. El objetivo es recorrer un camino descendente. Obviamente los resultados se van viendo despacito. El número (en referencia al 6,2% de inflación de septiembre) no me conforma, no me gusta. Tenemos que garantizar que el camino descendente se consolide. Es el desafío. Las medidas que tomamos van con esa idea, porque entendemos que la inflación es el peor castigo que puede tener cualquier trabajador o jubilado de Argentina”.
“La obsesión nuestra tiene que ser trabajar todos los meses para seguir recorriendo la escalera descendente. Me conformaré cuando sea cero, continuó”
Por su parte, Econviews afirmó que “octubre viene picante”.
“Los regulados aumentarán por los ajustes de prepagas, la suba de naftas y el primer aumento de la luz. Los alimentos tomaron envión y las mediciones de alta frecuencia los ubican cómodamente por arriba del 7%”, agregaron.
“De mantenerse la tendencia, la inflación de octubre llegará a ese nivel, y ya estamos esperando una inflación anual que supere el 100% a fin de año. La desaceleración del consumo masivo puede tener un efecto moderador, pero la indefectible corrección de tarifas y tipo de cambio que en algún momento se deberá llevar adelante nos lleva a proyectar una inflación de 110% para fin de 2023”, agregó.
Por otro lado, Ecolatina aseguró que para octubre, impactarán puntualmente aumentos en internet y telefonía móvil (+19%), prepagas (+11,5%), gas y agua (+10%); combustibles (+6%) y colegios privados en Caba y Buenos Aires (+20% y 6,2% respectivamente), que redundarán en una inflación que se mantendría por encima del 6%.
“Para el último trimestre esperamos que la inflación siga en la zona del 6%. La continuidad en la actualización de precios regulados -tarifas de servicios públicos, prepagas, transporte público (+40% en diciembre)-, actualizaciones salariales y un crawling peg mensual consolidado por encima del 6% como estrategia para no perder mayor competitividad cambiaria son los principales drivers que seguirán encendidos en lo que resta del año”, subrayó en un informe.
“Si bien la inflación núcleo mostró una desaceleración en el último mes, la elevada inercia inflacionaria se ve reflejada en una velocidad de ajuste de precios mayor a la de los meses previos, en conjunto con plazos de renegociación más cortos en los contratos formales e informales, dejando como resultado una dinámica inflacionaria difícil de desarmar en el corto plazo y una inflación anual que rozará el 100% en 2022”, agregó.
Desde julio la economía tuvo una inflación particularmente elevada con un piso del 6% mensual, lo que evidencia presiones “fuertes y generalizadas”.
Al respecto, Facimex afirmó: “En mayor detalle, en los últimos 3 meses la inflación general y núcleo promediaron 6,8% y 6,5% mensual, respectivamente, cifras que equivalen a 113%-120% en términos anualizados”.
“De cara a octubre, esperamos una inflación de 7% mensual a la luz de los registros de inflación de alta frecuencia que se mantuvieron muy altos en la primera semana del mes y por encima de lo registrado en julio, agosto y septiembre y el importante impacto que tendrán los numerosos aumentos de precios regulados (los servicios de telefonía e Internet, las tarifas de electricidad, gas y agua, la medicina prepaga y los combustibles)”, agregó.
“En este marco, seguimos esperando una inflación del 101% para el año”, concluyó.
