Luego de diez años sin revisiones de cuentas públicas por parte del FMI, ya está oficializada la visita de integrantes del organismo multilateral. La misma supondrá una vuelta histórica y una normalización de las relaciones de la que el Gobierno espera sacar réditos tanto en términos de calidad y cantidad de acceso al endeudamiento vía créditos para inversión con los países más desarrollados del mundo.
La llegada de la misión del FMI está acordada para el 19 de septiembre y su trabajo se extenderá hasta el 30 del mismo mes. Encabezada por el encargado del organismo para Argentina, Roberto Cardarelli y con la presencia del auditor regional, Alejandro Werner, tendrá una agenda que incluirá la revisión de cuentas públicas diversas: las cuentas del Estado Nacional, las proyecciones del PIB y la situación financiera. Además, los funcionarios que llegarán al país conversarán con economistas privados para enterarse de sus propias proyecciones.
También están pactadas reuniones con funcionarios de primera línea a lo largo de los 12 días en los que permanecerán en el país. Los emisarios dialogarán con el presidente del BCRA, Federico Sturzenegger; con el ministro de Hacienda y Finanzas Públicas, Alfonso Prat-Gay y con el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Fuentes oficiales estiman que, después de la revisión del artículo IV, en septiembre, se levante la “moción de censura” que pesa sobre el país desde principios de 2013 por la distorsión de los datos de crecimiento económico e inflación.
