El deseo de tener una revancha, después de haber perdido la reelección en 2019, se truncó por su alta imagen positiva. Si hay algo que comparten Mauricio Macri y Cristina Kirchner es que ambos tienen una imagen negativa muy alta, en torno al 70%. Para el expresidente, no haber podido jugar en las elecciones de este año fue una frustración. Algo que la irrupción de Javier Milei en la política, y su triunfo apabullante el 19 de noviembre, se encargó de revertir.
Macri está copando (y Milei, entregando) varios puestos clave en el gobierno de La Libertad Avanza. La furia de los libertarios de primera hora no se hace esperar. "Así es la política. Pensé que esta vez iba a ser diferente, porque estos (los de LLA) no son políticos. Pero me confundí", se sinceran en el entorno de Emilio Ocampo, la primera gran baja entre aquellos que estaban trabajando con Milei.
El caso de Ocampo es particular. El electo presidente lo llamó porque le gustó lo que planteaba, junto a Nicolás Cachanosky, en el libro "Dolarización: una solución para la Argentina". Ocampo reclutó a Mariano Flores Vidal, ex gerente general del BCRA en la era Sturzenegger, para elaborar un plan de "transición". Ese plan estaba hecho. Y al no haber dólares, tampoco contemplaba la dolarización en forma inminente. Pero, pasaron cosas.
"Con Toto no va, el plan no se comparte, distinto si iba Sturzenegger o alguien así. Tiene que haber un tipo convencido con ese plan y Caputo no lo estaba", contaron en el entorno del ahora ex candidato a ser presidente del BCRA en el inicio de la era Milei.
La llegada al Ministerio de Economía de Caputo generó una batería de críticas entre los economistas cercanos a Milei. Carlos Rodríguez lo tildó de "timbero" al igual que otros que precisamente despotricaban contra el ex "Messi de Cambiemos".
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"Sabe muy poco de macroeconomía. Cree que todo se resuelve con arbitrajes de cortísimo plazo, como típico trader", lo describió un ex compañero en la era macrista. "No hay peor cosa que el que no sabe que no sabe, y piensa que se las sabe todas", agregó la fuente.
Caputo le vendió a Milei un plan de salida para las Leliq, el punto de partida para después levantar el cepo y (quizás) en un futuro dolarizar, que contempla un canje de bonos a los bancos (emitidos por el Tesoro) y una recompra que se haría con financiamiento externo vendiendo parte de la cartera en manos del FGS de la Anses. Es, dicen cerca del presidente electo, la manera "más rápida" para desactivar las Leliq. Incluso eso llevó a ningunear el plan de Ocampo-Flores Vidal.
La llegada de Caputo viene de la mano de Demian Reidel, otro ex mano derecha de Sturzenegger, que iría al Central. Se autoproclamaba "desarmador de cepos" pero al igual que Caputo, se fueron del Gobierno macrista en medio de una corrida cambiaria. Reidel asumiría el BCRA con línea directa a Caputo, con el mandato de desarmar la bola de Leliqs.
Que Milei haya claudicado a dos ex funcionarios de Macri que terminaron mal su gestión es un pecado imperdonable para los libertarios de paladar negro.
"Se muy bien que @JMilei siempre despreció a @totocaputo6hb porque no sabe nada de economía y solo sabe colocar deuda (endeudar a la ciudadanos) y ganar Plata con la timba. O la política cambia mucho a las personas, o el Leoncito sucumbe ante la Imposición del GATO @mauriciomacri", publicó en X el economista Diego Giacomini.
Otro referente libertario, en estricto off, habla más fuerte aún: "Javier nos entregó. Nos boludeó a muchos de nosotros y nos limpió. No estaba mal que se acerque a Macri para ganar gobernabilidad, pero otra cosa es entregar todo el gabinete. Nunca se vio algo así con alguien que obtuvo 55% de los votos".
La lista de macristas que se sumarían al gobierno de Milei contiene a, finalmente, Federico Sturzenegger (como planificador de la reforma del Estado) y Patricia Bullrich al ministerio de Seguridad (desplazando a la vice electa Victoria Villaruel, que iba a copar todo el tema de seguridad y defensa). Esto, además de Osvaldo Giordano, un hombre de Juan Schiaretti, que podría ir a la Anses en lugar de Carolina Píparo, otra libertaria corrida de lado.
"Es paradigmático que Milei no pueda armar su gabinete antes de asumir. Los que decían que iban a estar, ahora ya están desaparecidos. No va a quedar nadie. Fuimos la moneda de cambio de la fiscalización del PRO. Esto no pinta ni como un doble comando, más bien es una entrega total", retrató otro hombre de LLA, corrido de escena y a la espera de que haya lugar para "los que estuvimos siempre".
Por lo pronto, la economía de cara al 10-D parece empeorar. Si bien los bonos y las acciones subieron fuerte, por la llegada de un presidente claramente pro mercado, la economía real cruje.
Los precios están subiendo en torno al 40% por una remarcación masiva. Incluso la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) hicieron un llamado a la "prudencia" en la fijación de precios de productos de consumo masivo. La suba es por cobertura debido a que se teme que haya un sinceramiento del tipo de cambio oficial a partir del día después de la asunción de Milei. "Estamos muy preocupados porque los mayoristas nos pasan listas impagables. No podemos pasar estos precios", dicen.
Mientras que el Presidente electo sigue definiendo su Gabinete, una decisión negociada con Macri, el tiempo corre hacia su asunción cuando deberá dar su hoja de ruta. Y las primeras definiciones, que se creen vendrán con el dólar, volverán a poner en tela de juicio la "luna de miel" del Presidente electo. Antes, canceló su viaje a Estados Unidos para terminar de desactivar la bomba que hay en su potencial Gabinete.
