Consciente del impacto que tiene la inflación en la caída del consumo, el Gobierno Nacional decidió tomar un rol más activo en el seguimiento de precios en los canales de comercialización de productos masivos, y en mecanismos de defensa de la competencia. Sin una recuperación del consumo que representa casi el 70% del PIB no hay posibilidades de que la economía vuelva a crecer a tasas razonables. Si bien continúan los precios cuidados (con un listado más acotado), lo nuevo está dado por brindar más información a los consumidores al momento decidir las compras. La herramienta más avanzada en este sentido es el programa Precios Claros, una plataforma de difusión de los precios que ofrecen los supermercados, que se actualiza diariamente. El pasado miércoles la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor realizó una ronda de consultas con 32 asociaciones de consumidores de todo el país para evaluar esta herramienta, e hizo lo propio también con COPAL, la gremial empresaria que reúne a la industria alimentaría, y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). El objetivo es tener el instrumento testeado para poder ponerlo en línea el próximo 13 de mayo a través de cualquier dispositivo conectado a Internet, especialmente celulares y tablets.
Acceso online
Precios Claros es una plataforma que por primera vez reunirá en un solo lugar la información sobre los precios de entre 1.800 y 5.000 productos, dependiendo del surtido de cada comercio, correspondientes a 109 categorías. En rigor, los puntos de venta que superen los $600 millones anuales ?este límite alcanza a todas las cadenas de supermercados-? deberán informar todas las mañanas los precios de esos productos.
Lo que se busca es que los consumidores puedan comparar los precios de productos semejantes o sustitutos antes de decidir dónde dirigirse para comprar. Según informó el propio Gobierno se trata de una herramienta sin precedentes, tanto por los tiempos de desarrollo como por el volumen de precios que muestra y que estará online todos los días. Se estima que la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor recibirá en forma diaria más de 5 millones de precios de 2.300 puntos de venta.
El programa Precios Claros está en etapa de prueba y durante la presentación ante organizaciones de consumidores y entidades empresariales del sector, el director nacional de Defensa del Consumidor, Fernando Blanco Muiño, señaló que “la evaluación de las asociaciones nos ayuda a mejorar la plataforma y confiamos en tener una herramienta útil para que todos podamos utilizarla a partir del próximo 13 de mayo”.También se pretende dar mayor protagonismo al área de defensa de la competencia, dependiente de la Secretaría de Comercio y para ello, ayer mismo se desarrolló una actividad de capacitación con expertos del Departamento de Justicia y de la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos. El eje de la capacitación fueron las políticas antimonopólicas, una iniciativa que se dio en el marco de un intercambio de experiencias junto a técnicos de la renovada Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.
Al respecto, el secretario de Comercio, Miguel Braun, subrayó que “la defensa de la competencia tiene que ser un actor fundamental de la economía porque las reglas justas y claras son claves en todos los sectores de la producción; es una condición necesaria para volver a crecer y asegurar el desarrollo”.
La preocupación
Con el primer semestre ya jugado en materia de consumo, toda la apuesta es a lograr una recuperación durante la segunda parte del año. Sin embargo, no hay garantías absolutas que eso ocurra, mucho más en un escenario abierto como el actual, presionado por la dinámica inflacionaria que están exponiendo los productos de consumo masivo, y el incremento de las tarifas de los servicios públicos.
Un informe reciente de la consultora CCR, titulado Pulso Social, estima que la caía promedio del consumo durante el primer trimestre del año fue del 2,1%, con una profundización de este desempeño en abril, cuando bajó un 3,6% interanual. El impacto de “precios nuevos con salarios viejos” en el poder adquisitivo está detrás de este fenómeno que lleva a los consumidores a cambiar sus pautas de consumo, volcándose hacia segundas marcas, promociones bancarias, ofertas, compras con descuento 2x1 o 4x 3, y privilegiando precio por sobre plazos de financiación. Según fuentes de CCR lo que prima en el consumidor actual es la racionalidad, así como la comparación de precios, marcas y calidades.
Con el primer semestre ya jugado en materia de consumo, toda la apuesta es a lograr una recuperación durante la segunda parte del año. Sin embargo, no hay garantías absolutas que eso ocurra
En la misma línea, el especialista Guillermo Oliveto piensa que lo peor en términos de caída de consumo parecería que se verá en este primer semestre del año. En declaraciones radiales, destacó que la caída en algunos segmentos como la venta de carnes (6% en volúmenes) o alimentos y productos de cosmética (4%) muestran un desempeño incluso peor que lo habitual en productos que son de los más inelásticos de la economía. En esta parte del año “se hizo sentir el clásico tema de precios nuevos y sueldos viejos, sumado a la devaluación del 60% y al ajuste en las tarifas”, afirmó Oliveto.
En el actual escenario inflacionario, el analista sostuvo que todo esto hizo que naturalmente el bolsillo se agotara y que los consumidores tuvieran que elegir qué compran y qué no, entonces se empiezan a cambiar los patrones de consumo. “Estamos hablando de 15% o 20% de pérdida de poder adquisitivo”, remata Oliveto. No obstante, en su opinión la segunda mitad del año será mejor a nivel de consumo “porque los aumentos salariales van a estar, va a llegar el aguinaldo y porque podemos presumir que los niveles de inflación claramente van a bajar porque algunas cosas no van a estar, como por ejemplo otros ajustes de tarifas de esta magnitud”.
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