La amnistía fiscal aprobada por el Gobierno, más allá de algunos aspectos reglamentarios que deberían ser corregidos para potenciar su éxito, contiene interesantes oportunidades para quien tenga ánimos de invertir en la Argentina.
Los beneficios más innovadores son aquellos aplicables al blanqueo de "efectivo", que tributaría 5% de impuesto al blanqueo ("la penalidad") en la medida en que no se verifiquen algunos de los supuestos que a continuación explicaremos.
Hablamos de "efectivo" en un sentido amplio, ya que este sistema alcanza no sólo al efectivo "billete", sino a todo el dinero transferido a Cuentas Especiales de Regularización de Activos (CERA). Estos fondos pueden provenir de
- Efectivo en el país y en el exterior
- Depósitos en cuentas en el exterior
- Activos financieros en el exterior: para acceder a los beneficios deberían liquidarse y ser transferidos a una CERA
- Activos y dinero en estructuras en el exterior (sociedades, trusts, fundaciones de interés, seguros, etc.): para acceder a los beneficios deberían liquidarse las estructuras y el producido ser enviado a una CERA
Como explicaremos, los beneficios pueden resultar atractivos no sólo para quienes decidan exteriorizar bienes ocultos, sino también para otros sujetos que tengan pensado en apostar por otro tipo de negocios en el país.
"Efectivo" hasta US$ 100.000
Aquí tenemos una oportunidad, sin costo alguno, para quien tenga hasta esa cantidad de dinero "parado" o "sin producir": quienes, por ejemplo, tienen sus ahorros debajo del colchón o en una cuenta del extranjero que no devenga intereses, ven disminuido su capital cada día por la inflación que aqueja a EE.UU.
Está claro que este fenómeno norteamericano se encuentra a años luz de los números inflacionarios a los que estamos acostumbrados, pero no deja de representar también una pérdida de valor constante.
Para poder utilizar los fondos "en blanco" en el país, sus titulares deben depositarlos o transferirlos a una CERA antes del 30/9. El 1/10 ya podrán volver a transferirlos a una cuenta común sin costo alguno. Pero antes del 1/10 también pueden usar ese dinero, sin pagar la "penalidad" del 5%, para:
- Abonar el impuesto del blanqueo que se genere por la regularización de otros bienes (que no sean efectivo)
- Realizar inversiones financieras: a diferencia de lo que ocurría en otros blanqueos, los destinos ahora admitidos son bastante amplios. Menos Cedear, entra prácticamente todo: títulos públicos (incluidos Bopreales), acciones, obligaciones negociables, fondos de inversión, fideicomisos financieros, ciertas inversiones inmobiliarias. Es decir, actualmente se puede "inmovilizar" el dinero en destinos con diferentes tipos de riesgo y según el tipo de estómago de quien invierte.
- Transferir el dinero a cuentas especiales de terceros (en bancos o ALyCs), o
- Comprar cosas "debidamente documentadas" (con factura, boleto, escritura, etc.). Por ej., un sujeto que tiene en vista un departamento que quiere adquirir para obtener una renta mensual (por ej., alquilándolo mediante una plataforma como AirBnB o Booking), pero los fondos no están actualmente declarados.
"Efectivo" por más de US$ 100.000: ¿cómo se blanquea gratis y sin límites?
Para que ello ocurra debería:
- Depositarse o transferirse el dinero a una CERA antes del 30/09.
- Mantenerse los fondos en el circuito financiero del régimen (CERAs, inversiones mencionadas en el punto anterior o pago del impuesto del blanqueo) hasta el 31/12/25 inclusive.
Un dato no menor es que si el dinero circula únicamente entre cuentas especiales (de bancos o ALyCs) hasta fines de 2025, nunca se va a pagar la "penalidad" del 5% por esos fondos. Y otro aspecto muy importante es que cualquier sujeto o empresa (adhiera o no al blanqueo) puede tener su propia CERA, que podría utilizarse con distintos fines, como veremos.
De este modo, podría ser infinita la cantidad de destinos que se le daría a ese dinero "inmovilizado" en el circuito financiero del régimen. Por ello utilizamos las comillas. Si se le diera la difusión adecuada a este sistema (y fuera medianamente aceptado), podría generarse un mercado especial de dólares depositados en cuentas especiales.
¿Cómo funcionaría esto en la práctica? Las empresas automotrices (o cualquier tipo de empresa o proveedor de bienes y servicios), por ejemplo, podrían abrir cuentas especiales para que los clientes que blanquean puedan pagar sus productos (automóviles) con los fondos inmovilizados hasta el 31/12/25. La automotriz que cobre el dinero "inmovilizado" podrá, a su vez, invertirlo en los destinos admitidos o hacerlo circular hacia otras cuentas especiales.
El Estado Nacional debería hacer una gran publicidad para que los vendedores de bienes y servicios acepten este nuevo y novedoso medio de pago. Todo se podría pagar mediante cuentas especiales: un campo, una fábrica, un departamento, una empresa.
Es más, podría generarse una intermediación/arbitraje entre:
- Sujetos que deseen adherir al blanqueo sin costo.
- Empresas/sujetos que tienen planes de inversión en la Argentina (que como vimos, pueden concretarse mediante transferencia entre cuentas especiales).
Podemos decir que el mercado de dólares en cuentas especiales es una especie de experimento del Gobierno en su camino hacia la libre competencia de monedas.
Un dato en este sentido es que las autoridades económicas explicaron, en su reciente reunión con las ALyCs, que el objetivo del blanqueo no es fiscal, pues lo que se busca primordialmente es que ingresen dólares al sistema financiero.
¿Por qué esta propuesta resulta diferente de otras anteriores amnistías tributarias?
Porque, en general, en otros blanqueos, para que resulten sin costo el contribuyente debía invertir forzosamente en destinos bastante acotados (por ej., un determinado título público que debía mantenerse hasta cierta fecha, un inmueble, un fideicomiso financiero puntual, etc.).
Como el lector podrá advertir, las ideas son muy creativas y crean un sinfín de posibilidades. Pero estimamos dificultoso que el mercado las llegue a asimilar a tiempo.
No son cuestiones tan sencillas de comprender para la mayoría de los mortales y, particularmente, si se analiza el perfil de quienes adhieren a este tipo de blanqueos.
En general, cuando se trata de temas económicos tan sensibles, la mayoría de los sujetos suele orientarse por adoptar las soluciones más simples. Pero, a pesar de todo, ¡no deja de ser una oportunidad para que, quien lo entienda, lo pueda aprovechar!
El desafío más grande para el Gobierno es, como señaláramos, darle a estos temas una gran difusión y lograr su aceptación por el público en tiempo récord. Para eso, indudablemente va a tener que prorrogar algunas fechas en el cronograma del blanqueo.
