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La cruda reflexión de Rodrigo De Paul sobre la vida de los futbolistas: "Vivimos en una cárcel de oro"

El campeón del mundo y bicampeón de América con Argentina puso énfasis en las cosas negativas que tiene ser un jugador profesional

De Paul es uno de los titulares indiscutidos de la Selección Argentina
De Paul es uno de los titulares indiscutidos de la Selección Argentina
Julián Castro 02 agosto de 2024

El fútbol es considerado uno de los deportes más lindos y populares del mundo. Muchos jóvenes se levantan todos los días para ir a entrenar a sus clubes y poder cumplir el sueño de llegar a Primera División. Sin embargo, no todo es color de rosas una vez que alcanzan esa meta. Se cuestiona mucho el rendimiento de los intérpretes dentro del campo de juego y no se presta atención en las cosas que tuvieron que dejar de lado para llegar al lugar en donde están. Al respecto se expreso Rodrigo De Paul, campeón del mundo y bicampeón de América con la Selección Argentina, quien compartió su visión sobre la vida del futbolista.

Luego de ganar la Copa América 2024, De Paul se quedó en Argentina para pasar un tiempo con su familia y amigos, algo que no suele realizar con frecuencia por el compromiso que tiene con su club, el Atlético de Madrid. Horas antes de poner rumbo a España, el mediocampista pasó por el estudio de Luzu TV para hablar con la gente de "Nadie dice nada" y puso énfasis en las cosas negativas que tiene ser un jugador profesional.

"El futbolista vive en una cárcel de oro porque vos tenés un montón de cosas, pero siempre estás privado de disfrutarlas. Tu vida no te deja estar en los lugares que vos querés. Al final, lo más valioso en la vida es el tiempo", reflexionó De Paul, poniendo énfasis en los momentos que les saca la actividad deportiva.

"Yo hace 10 años que no festejo mi cumpleaños con mi mamá, el de mis hermanos, de mis amigos. Me perdí toda una etapa que hoy vengo y disfruto de ellos, pero tienen sus familias y sus hijos. Me pasa que si hoy algún familiar tiene un problema, yo no puedo venir. Sí, tengo tiempo libre, pero no puedo irme de Madrid", explicó.

De Paul tiene a sus dos hijos en Buenos Aires y para él no estar con ellos es la parte más difícil: "Es verdad que viajan mucho pero te perdés muchas cosas, me pasa mucho con Fran que es más grande, en los actos del colegio quiere que esté y no puedo. Va mi hermano o mi mamá y sabe que yo la estoy viendo en videollamada, pero no es lo mismo. Esos momentos son bastantes duros. Por ejemplo el cumpleaños de ella le habían preparado todo, pero ella quería estar conmigo. Se fue para Madrid y ella estuvo feliz".

También habló sobre el calendario apretado que tiene en el Atlético de Madrid: "No se para, no tenemos mucho tiempo libre, sólo en diciembre una semana. Más con el Atlético, que tenemos liga, Champions, Copa del Rey, el Mundial de Clubes... la Selección, todo".

Ante las dificultades que tienen los futbolistas detrás del glamour, De Paul comentó lo que suele hacer en sus días libres: "Normalmente el día libre que es después del partido, intento trabajar con el fisio para descansar, intento que sea el día más largo en mi sesión de psicología, estoy en casa... en Madrid es una ciudad bastante difícil para salir porque hay muchos argentinos. Convivo con eso, no dejo de hacer cosas, pero no puedo ir al cine, al supermercado".

Por último, el argentino habló sobre su pasión por otros deportes como el tenis y el pádel, además, de cómo la edad ha cambiado sus prioridades al elegir un club: "Cuando empezás tu carrera no te fijas mucho en cosas extra futbolísticas. Uno toma decisiones en relación a los clubes porque quiere jugar y hoy a mi edad con tanto recorrido, viviendo en Madrid que es una ciudad espectacular, digo para yo moverme de ahí, pienso mucho más en lo extra futbolístico, que en lo futbolístico. Vivir bien, quienes están, cómo me relaciono... busco otras cosas".

Rodrigo De Paul
De Paul marcó 11 goles y brindó 17 asistencias en 134 partidos con la camiseta del Atlético de Madrid

De Paul nació el 24 de mayo de 1994 en Sarandí y comenzó a patear la pelota en Deportivo Belgrano, a sus 3 años. A los 8 arribó a las Inferiores de Racing y comenzó su camino hasta convertirse en futbolista profesional: meta que cumplió en 2013, cuando debutó en la Primera de la "Academia".

Al poco tiempo de su debut se puso la camiseta número 10 de Racing, fue capitán y demostró todo su talento. En 2014 fue comprado por el Valencia de España con apenas 18 años, pero su estreno no fue para nada bueno: se fue expulsado antes del minuto de juego ante Sevilla.

"El primer partido estaba en el banco, entré 40 segundos y me echaron. Pegué un codazo, parecido al de Leo (Messi) en la Selección en su debut. El lunes la tapa del diario de Valencia decía: 'CUATRO FECHAS A DE PAUL'. Pasé de pensar que me la sacaban y jugar el domingo a estar un mes sin jugar. Estaba liquidado", recordó De Paul, quien se fue al club español por pedido expreso de Juan Antonio Pizzi, pero al entrenador argentino lo echaron cuando llegó el mediocampista.

En 2016 volvió a Racing, pero tras un paso en el que no jugó lo esperado regresó a Europa. Sin lugar en Valencia se fue al Udinese de Italia, que desembolsó una suma cercana a los 3,5 millones de euros por su pase. Allí, logró explotar y se transformó en un "motorcito" en la mitad de la cancha. Agregó a su juego más dinámica y recuperación, lo que lo llevó a ser convocado por Lionel Scaloni para defender la camiseta de la Selección Argentina.

Más tarde lo compró el Atlético de Madrid del argentino Diego "Cholo" Simeone a cambio de 35 millones de euros y se convirtió en uno de los indiscutibles del equipo. Con 30 años vive el mejor momento de su carrera y con su entrega y sacrificio se ganó el corazón de los hinchas argentinos.

Rodrigo De Paul y Lionel Messi
De Paul se convirtió en una especie de guardaespaldas de Lionel Messi en la Selección Argentina

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