Se evitó el desastre. Las lluvias de fines de enero y las perspectivas meteorológicas de febrero permitieron ponerle un piso a los rindes y descartar el escenario de una sequía del estilo de la de 2018. “Con el rally de precios de los commodities, el agro en enero liquidó US$ 2.100 millones, el nivel más alto en el mismo mes desde 2016 (que ya había sido récord). También, las lluvias de enero son alentadoras ya que llovió bastante más que el promedio histórico (155 milímetros versus 112). Para febrero, 'La Niña' está más neutral y se esperan al menos dos lluvias en el mes, reduciendo el riesgo de fuerte sequía 'tipo 2018'. Con este escenario, para 2021 proyectamos exportaciones subiendo casi US$ 7.000millones (+32%), producto de una caída de 8% en cantidades pero una suba de precios de 43%”, señaló Fernando Marull desde FMyA en su tradicional reporte de los fines de semana.
“Cambio de escenario en soja: del desastre a pensar en superar los 40 quintales”, tituló la Bolsa de Comercio de Rosario en su último update sojero. “Tan solo 7 días atrás, la soja temprana de la región núcleo estaba muy comprometida. Si bien hay daños irreversibles, ahora, en buena parte del área se apunta a superar los 40 quintales por hectárea de promedio”, dijo la BCR. “El déficit pluvial generalizado, al parecer, comienza a quedar en el pasado”, comentó José Luis Aiello, Dr. en Cs. Atmosféricas.
“Todavía no puede afirmarse, pero el mejor comportamiento pluvial que ha mostrado el mes de enero puede ser el indicio de que el efecto de 'La Niña' comienza a disminuir su influencia negativa”, comentó Alfredo Elorriaga. “La semana en la que entramos será de lluvias por debajo de sus valores normales. Y a partir del 10 de febrero hay una interesante probabilidad de lluvias que nos permitiría seguir con el desarrollo de los cultivos implantados. Lo bueno es que los 'forzantes' están activos, y tanto el anticiclón del Atlántico como la distribución térmica del Atlántico sur juegan a favor. El escenario que puede resultar el más probable es el que permitiría finalizar la actual campaña con normalidad”, agregó Aiello. Así, la soja de primera dio vuelta el partido con la sequía y apunta a superar los 40 quintales.El maíz sembrado en diciembre y la soja de segunda recibieron las lluvias también en un momento muy oportuno, justo antes de ingresar a su periodo crítico. “Y pueden ser los más beneficiados por este evento ya que han quedado con condiciones óptimas para el desarrollo. Esto significa que están en un escenario de alta productividad. En muchas zonas se comenta que las sojas de segunda pueden quedar al mismo nivel productivo que las de primera y que los maíces tardíos incluso pueden superar a los tempranos. Pero aún queda bastante por transitar y en 10 a 15 días más necesitan el retorno de las lluvias para mantener el potencial de rinde en el periodo más crítico”, concluyeron desde la BCR.
